Métodos de enseñanza
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Objetivos
de proceso
Objetivos
expresivos
(Eisner, 1385}
Plantean un proceso abierto, sin indicar un resultado único, valo-
rando la diversidad de alternativas propuestas por los alumnos, la
riqueza de los procedimientos seguidos, las interacciones logra-
das, las formas de expresión, la autonomía en las decisiones, la
iniciativa, la inventiva y la implicación de los alumnos. Lo impor-
tante es el proceso seguido y no la meta específica, por ejemplo:
• Buscar alternativas úe solución a un problema divergente.
• Proponer procedimientos para la búsqueda y la organización de la
información.
• Trabajar cooperativamente en la producción de un video.
• Elaborar un informe exponiendo puntos de vista personales al-
rededor del tema.
• Elegir alternativas de acción, fundamentando las decisiones
adoptadas.
Enfatizan la expresión libre del alumno alrededor de actividades,
situaciones o experiencias propuestas en la enseñanza, sin definir
las^condiciones o características que deben tener. Son parti-
cularmente valiosos para el aprendizaje en contenidos artísticos
y humanísticos:
• Redactar un cuento, una narración o un texto periodístico.
• Hacer el comentario de un texto o de un libro.
• Organizar una muestra o exposición,
•Interpretar una música.
■ Exponer o debatir ideas propias en un coloquio grupal.
Finalmente, es importante recuperar el papel comunicativo y
articulador que presentan los objetivos de aprendizaje, como
también, la exposición de las intenciones educativas del profesor.
En este sentido, comunicar a los alumnos y analizar en conjunto
qué se espera lograr y el valor que ello tiene para su formación,
facilita la comprensión del grupo, los acuerdos y los resultados de
la enseñanza.
ORGANIZAR LOS CONTENIDOS
iM,-
El proceso de programación de la enseñanza no es lineal y
muchos profesores prefieren iniciarlo a través de la organización
de los contenidos. En otros términos, primero
8 Pro;^ri¡iiiadón de la enseñanza
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organizarlos y luego (o paralelamente) elaborar los objetivos de
aprendizaje, de acuerdo con las características de los contenidos.
Es importante recordar que los contenidos de la enseñanza
incluyen desde las informaciones, los conocimientos o los
conceptos a transmitir, asimilar o construir activamente, hasta las
habilidades cognitivas implicadas, habilidades prácticas, el
manejo instrumental y de procedimientos, el desarrollo de
actitudes y valoraciones.
Para programar los contenidos se desarrollan distintos pro-
cesos: seleccionarlos, organizarlos, secuenciarlos. Una de las
principales dificultades de los profesores es la selección de los
contenidos, para lo cual es importante tener en cuenta algunos
criterios centrales:
• La primera cuestión por considerar es que "no entra todo" el
saber posible. Entonces, se requiere analizar el contexto en el
que se enseña (nivel educativo, especialidad) y lo que tiene
mayor valor para el desarrollo de los alumnos y su transferencia
a las prácticas, incluyendo su valor ético para la formación. Es
bien sabido que un programa "hipertrofiado" no representa una
mejor opción para aprender y enseñar bien.
• La segunda cuestión se refiere a la actualidad o validez de los
contenidos. No todo lo nuevo es lo mejor, pero tampoco lo es la
enseñanza de contenidos que ya son caducos o han sido
superados por el desarrollo del conocimiento y de las
necesidades sociales.
• La tercera, y no menos importante, es considerar los niveles
previos de los alumnos (conocimientos, experiencias, desa-
rrollo) y su adecuación a las exi¡^cncias de aprc}idizajc que im-
plican. Ello no deberá entenderse como una "banalización" del
conocimiento o un descenso del nivel de enseñanza, sino a la
integración de las formas de aprender de los alumnos y sus
conocimientos previos.
• Finalmente, se requiere considerar el tiempo que se dedicará a
la enseñanza de esos contenidos. No es lo mismo dedicar un año
entero a ciertos contenidos, que abordarlos en un período de
tiempo más reducido.