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MiHoáos de eiiseiiariza
de distintay alternativas de acción posibles, la toma de decisión o
la elaboración de soluciones, incluyendo cuestiones de valoración
o compromiso ético. Estos aprendizajes implican el mayor
esfuerzo, no sólo intelectual sino también por enfrentar dilemas
éticos de la acción. Pero desarrollan el sentido de desafío,
autonomía individual y compromiso, más allá del contexto
específico de aprendizaje. Considerando estos diferentes niveles,
es importante reflexionar acerca de las tendencias más generales
de la enseñanza (especialmente la escolar y académica, dado su
alcance social). La observación parecería indicar la presencia
de aprendizajes del primer y segundo nivel, mientras que el ter-
cero suele ser menos frecuente.
En cualquiera de estos niveles, el aprendizaje representa una
modificación o un cambio en el comportamiento de quienes
aprenden. Como todo cambio, el aprendizaje requiere de un
tiempo (más breve o de mayor duración); es decir, no se produce
de manera instantánea ni se alcanza en un "abrir y cerrar de ojos".
Aun el aprendizaje de hábitos y rutinas, re-t[uiere de un tiempo
para instalar el comportamiento.
En los ámbitos de enseñanza, no siempre se tiene en cuenta los
tiempos necesarios para el efectivo aprendizaje, en particular para
los de mayor complejidad. Una conferencia o una sola exposición
de un profesor no es suficiente para provocar un aprendizaje. La
enseñanza y el aprendizaje requieren de una secuencia sistemática
y metódica de actividades, donde dicha exposición es sólo un
momento.
En relación con los distintos niveles de aprendizaje y los
tiempos necesarios, también es importante conocer el ritmo para
aprender, entendido como la frecuencia necesaria para afianzar el
aprendizaje. Algunos, como el desarrollo de destrezas físicas,
habilidades operativas o del lenguaje, demandan mayor
frecuencia de entrenamiento en intervalos cortos y pueden
requerir aceleraciones intensivas del ritmo. La frecuencia muy
espaciada puede disminuir su eficacia. Otros, como la
comprensión y el desarrollo de capacidades cogniti-vas, requieren
de periodos más largos y regularmente distribuidos a través del
tiempo.
2 El aprendizaje
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El aprendizaje es siempre un cambio de comportamiento
duradero. En su duración, colaboran la memoria, el razonamiento
y la práctica. Pero un aprendizaje puede ser reemplazado
(cambiado) por otro aprendizaje. Inclusive, se puede
"desaprender"; por ejemplo, cuando se abandonan hábitos que ya
no son útiles o se produce un cambio conceptual: otra manera de
entender y enfocar los problemas.
Todas las personas tienen las posibilidades de aprender de
modo constante (y de desaprender), así como potencialidades
genéticas de aprender, dentro de las condiciones de su edad y
desarrollo.
Pero el aprendizaje es siempre un resultado individual que varía
de persona a persona y que, en ciertos casos, depende de otros
factores que no son la enseñanza misma o que inciden en el
proceso y los productos. En otros términos, hay resultados de
aprendizaje que la enseñanza puede proponerse de modo directo
(todos pueden aprenderlo), mientras que otros sólo pueden ser
promovidos con distintos resultados. Inciden en ello una gama de
factores, como las caréeterísticas individuales, las experiencias
previas y el interés o las necesidades personales:
• Las características individuales inciden en mayor grado
cuando el aprendizaje tiene que ver más con destrezas fí
sicas o habilidades técnicas (como el talento deportivo o
la precisión) o con estilos personales (como la disposición
para la comunicación grupal o la introversión).
" • Las experiencias previas inciden en mayor grado cuando el
nuevo aprendizaje requiere de conocimientos o habilidades
preliminares.
• El interés y las necesidades personales inciden siempre,
pero pueden ser estimulados por la enseñanza.
Finalmente, debe destacarse que el aprendizaje moviliza todas
las áreas de la conducta; la cognitiva, la afectiva y la social. Aun-
que un aprendizaje esté fuertemente orientado al logro de cono-
cimientos, pone en juego la afectividad y puede estar facilitado o
inhibida) si la persona siente atracción o rechazo por la tarea. Asi-
mismo, el aprendizaje puede facilitarse o inhibirse si la persona
tiene posibilidad de participar e intercambiar con otros, o si lo que
se espera aprender cuestiona sus valores y concepciones.