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Métodos de eti$eñnnza
EL APRENDIZAJE REQUIERE ESFUERZOS.
NIVELES Y TIEMPOS DE APRENDIZAJE
Una tendencia muy marcada en la literatura pedagógica -que
debiera ser revisada- presenta el aprendizaje como un proceso
feliz. Tal vez con la saludable intención de mejorar la enseñanza,
de fortalecer las relaciones positivas entre quienes enseñan y
quienes aprenden, así como de desterrar los vínculos autoritarios
en ciertos contextos, se ha enfatizado la concepción del
aprendizaje como un proceso agradable y hasta una visión casi
idílica del acto de aprender.
Sin duda, el aprendizaje permite y facilita el desarrollo personal
a lo largo de la vida, la integración al medio y la mejora social.
Pero es importante reconocer que aprender no es una tarea fácil,
requiere de ciertos esfuerzos y que muchas veces implica
abandonar comportamientos previos (la tranquilidad y la
satisfacción con lo conocido) para quienes aprenden. Aprender
significa beneficiarse o ganar algo pero, también, representa un
trabajo y, en cierta forma, perder algo.
Comprender esta realidad puede ayudar a entender las deno-
minadas "resistencias" a aprender, que muchas veces son enun-
ciadas por quienes enseñan. En su lugar, será mejor reconocer las
dificultades que enfrenta quien aprende, las que surgen de la
complejidad de los contenidos por aprender y las que, muchas
veces, le impone la perspectiva misma de quien enseña.
Si aprender implica un esfuerzo y muchas veces genera re-
sistencias, habrá que pensar en las formas que facilitan mayor
disposición y empeño por parte de los alumnos.
Las investigaciones sobre la enseñanza muestran que los
maestros y profesores más efectivos para involucrar a los
alumnos en el esfuerzo de aprender son aquellos que:
• Inducen el interés, el asombro y los desafíos prácticos
sobre los contenidos que se enseñan, en lugar de pre-
ocuparse por transmitirlos linealmente.
• Proponen tareas significativas y relevantes.
• Desarrollan una interacción intensa con quienes aprenden.
2 El aprendizaje
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• Dan apoyo, seguimiento y rápida retroalimentación a las
tareas {feed back).
• Orientan en forma personalizada y situada.
• Inducen la reflexión y las respuestas en forma de pre-
guntas y/o sugerencias, en lugar de dar instrucciones,
correcciones o respuestas "hechas".
El abanico de aprendizajes es sumamente amplio, desde la
formación de hábitos y adquisición de conocimientos y habi-
lidades simples, hasta aprendizajes para resolver problemas
complejos, elegir cursos de acción o asumir valores éticos. Cual-
quier pretensión de clasificarlos se enfrenta con la dificultad de
reducir la riqueza de esta gama, encuadrándola en tipos fijos.
A pesar de esta dificultad, podemos reconocer distintos niveles
de intensidad y complejidad, de modo de ordenar este variado
universo {Bateson, 1998). Ello también permite analizar qué
niveles de aprendizaje predominan en la enseñanza, así como
entender qué dificultades y esfuerzos demandan de los alumnos en
el proceso de aprender. Con esta intención, pueden distinguirse:
• Aprendizajes de baja intensidad, en los que no se requiere ma-
yor comprensión, como la adquisición de hábitos y rutinas, los
aprendizajes por ensayo y error asistemático (por azar), la
adquisición de conocimientos o habilidades apoyados en la
memoria o por la ejercitación simple, sin que medie la reflexión
sobre lo que se aprende. Quienes aprenden acoplan sus
comportamientos a las prácticas del grupo o a las expectativas
de quien enseña, con escaso esfuerzo intelectual.
• Aprendizajes de intensidad media, en los que se requiere la
comprensión de significados que se aprenden y el desarrollo de
habilidades para aplicarlos en distintas situaciones dentro del
ambiente de aprendizaje (por ejemplo, ejercicios en el aula), sin
necesariamente justificar su valor. Estos aprendizajes requieren
mayor esfuerzo cognitivo que los anteriores, pero sus logros
contribuyen a desarrollar mayor autoestima personal y
reconocimiento en el grupo.
• Aprendizajes de alta intensidad, en los que se requiere el aná-
lisis reflexivo, la generación de hipótesis, la identificación