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204 Mctodos de enseñanza 10 Gestión de clase: enseñanza y aprendizaje en acción 205
Las investigaciones y la experiencia indican que el tiempo invertido en las tareas más relevantes desde el punto de vista de su valor educativo no es tiempo gastado, sino por e! contrario, implican avances posteriores más significativos, apoyando el logro de mayor claridad y capacidades en los alumnos.
El criterio del ritmo expresa \ a frecuencia diferencial de tareas para lograr un determinado aprendizaje. En este sentido, no todo lo que se aprende requiere la misma frecuencia de ejercicio ni se desarrolla con el mismo tiempo físico. Desde este criterio, es importante observar que:
• El entrenamiento en habilidades operativas y comunicativas en general requieren períodos cortos y repetidos en el tiempo, evitando intervalos muy espaciados entre sí. Este tipo de tareas pueden acoplarse bien a los tiempos y horarios fijos de las clases en las escuelas. En cada clase o sólo en una parte de ella^ se dedica el tiempo a dicho entrenamiento; luego puede requerir una clase entera, como momento de aceleración intensiva.
• Las tareas de investigación, de análisis reflexivo o de solución de problemas requieren lapsos de tiempo más extendidos y regulares que raramente se agotan en una clase; en general, demandan un proceso sostenido a lo largo de distintas sesiones o clases.
El criterio de secuencia integradora indica que las tareas no son unidades sueltas sino que corresponden a un proceso desarrollado en el tiempo. Las tareas de este proceso guardan com-plementariedad para integrar el aprendizaje y las interacciones de los alumnos. En este sentido, a todo proceso de análisis le corresponde un momento de síntesis, a toda experiencia práctica le corresponde una reflexión. Como este proceso suele no agotarse en un horario estricto de clase, se recomienda:
• Al completarse un horario de clase, realizar un balance o recapitulación de lo analizado, aprendido o hecho, para recuperar en la siguiente clase.
• Distribuir tareas grupales y tareas individuales a lo lar go de una clase, y dejar estas últimas para el cierre de las tareas de clase.
Finalmente, en cuanto a las distintas actividades de enseñanza previstas en la programación, se hace necesario distribuir los tiempos en equilibrado balance, considerando:
• Los tiempos centrados en la actividad del profesor desde el desarrollo de las tareas instructivas.
• Los tiempos dedicados a la participación de los grupos de alumnos desde el desarrollo de las tareas de aprendizaje.
LA COORDINACIÓN DEL GRUPO Y LAS TAREAS
A excepción del caso en que una persona enseña a otra en forma individual, la clase es siempre una situación grupal. La clase es programada y conducida por el profesor o el equipo de docentes, pero el desarrollo de las tareas y el aprendizaje se produce con la mediación del grupo de alumnos. La organización del espacio de la clase y de los tiempos constituyen coordenadas significativas para las tareas del grupo de alumnos. Pero se requiere, asimismo, coordinar su participación, potenciando el aprendizaje compartido y enriqueciendo el aprendizaje individual.
El reconocimiento del papel mediador del grupo en la enseñanza y en el aprendizaje es relativamente reciente, y ha contribuido progresivamente a superar la idea del papel pro-tagónico central del docente en el escenario del aula. En este proceso pueden identificarse distintas fases:
• En una primera fase, se enfatizó la perspectiva cognitiva, destacando la mediación de los otros en la construcción del aprendizaje individual. En esta perspectiva, el grupo es el medio para el aprendizaje individual { Piaget, Vigotsky y sus seguidores).
• En una segunda fase, se centró en los estudios de la dinámica del proceso grupal y de la comunicación en pequeños