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Méludos lie enseñanza
realidades productoras de cultura y significados que pueden
aportar para el desarrollo de la enseñanza, en distintas formas de
representación. La música es fundamentalmente auditiva, pero
promueve la imaginación y la expresión de sentimientos; las
películas retratan y construyen realidades a partir de la narrativa y
la imagen ubicadas en tiempo y espacio; la visión, el texto y la
música en conjunto crean sentidos que ninguna representación
aislada podría hacer posible {Eisner, 1998). Las tecnologías de la
comunicación superan las fronteras de espacios y tiempos, en una
lógica radial.
En lugar de percibir estos códigos y lenguajes como externos a
las escuelas, es necesario que los profesores los incluyan en la
enseñanza. La discusión de una película seleccionada puede ser la
base para analizar una realidad; el análisis de las expresiones de la
música y artes populares puede alimentar la comprensión de la
cultura; las nuevas tecnologías de la comunicación pueden apoyar
la investigación y el intercambio, motivando el esfuerzo por
aprender. Integrar estos mundos de expresión y significados,
presentes en los lenguajes de los estudiantes, permite abrir nuevos
espacios pedagógicos y re-definir la relación con el conocimiento.
Incluir la emoción en la enseñanza
El aprendizaje no sólo incluye la esfera intelectual. Afectividad
y cognición son interdependientes y se interpenetran, como partes
de una misma realidad (Gardner, 1988). Interesarse y esforzarse
por aprender implica poner en marcha la emoción, los
sentimientos y, por qué no, la alegría y el placer. Aprender
significa esfuerzo pero no es un castigo, sino una conquista.
Reconocer la importancia de incluir la emoción en la enseñanza
no se circunscribe a una materia de enseñanza determinada. Es
decir, no es propiedad privada de la expresión artística o de la
literatura. Concebirlo así representa una visión muy restringida
del pensamiento y del conocimiento.
Cualesquiera sean los contenidos de enseñanza, incluir la
emoción en la enseñanza impulsa Ig motivación, implica entre
otras posibilidades:
9 Reflexiones y criterios de acción cu torno a Ici motivación
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• Plantear desafíos en lugar de transitar los mismos caminos
(rutinas).
• Incluir los intereses de los alumnos.
• Apostar a que imaginen ideas y proyectos propios.
• Apoyarlos para superar el miedo y la inseguridad.
• Facilitar distintas formas de expresión y representación de sus
ideas y sentimientos.
• Reflexionar y discutir acerca de valores sociales y el uso del
conocimiento.
Comunicarse en forma personalizada y retroalimentar
Los alumnos se interesarán más por las tareas de aprendizaje si
son reconocidos como sujetos particulares, a través de un
intercambio personalizado. Si bien los profesores se comunican
con un grupo de clase (muchas veces demasiado numeroso), cada
uno de los alumnos no es un número más en el conjunto, sino una
persona con sus problemas, necesidades, reflexiones y logros
indi'Viduales.
El intercambio personal implica, asimismo, retroalimentar-lo a
través del seguimiento personalizado de las dificultades y avances
individuales en el aprendizaje. Ello supone:
• Conocer a los alunuios y llamarlos por su nombre.
• Dialogar en forma personalizada.
• Apoyar sus esfuerzos y dar seguimiento a sus dificultades.
• Valorar sus intereses.
• Darles "pistas" para la mejora de sus actividades.
Trabajar d«sde lo concreto y los problemas concretos
La enseñanza despertará más y mejor motivación si trabaja
sobre lo concreto, cualquiera sea la edad de los alumiios. Apren-
der a través del intercambio del lenguaje es insoslayable, pero se
comprende mejor y se despierta mayor interés si se trabaja desde
lo concreto, observable, en forma real o simulada.
La motivación y, por ende, el aprendizaje, se incentiva cuando
se enseña sobre la base de la experiencia, sea la que nace del
contacto con lo sensible del medio^ sea de la experiencia