errores de los demás a sus espaldas. Busque el momento y la manera adecuada.
Cuando alguien critique su trabajo, no reaccione con excesiva emotividad, como si se tratara de un ataque personal, maneje el autocontrol.
Trate de no llamar a sus compañeros a la casa, a menos que deba tratar un asunto de trabajo, sobre todo si él o ella están casados.
El mejor consejo sobre la etiqueta de los romances de oficina es evitarlos, si es posible, o por lo menos ser discretos. Evite cualquier relación amorosa si uno de los está casado o comprometido.
Si debe corregir el comportamiento de alguien, hágalo en privado y de manera asertiva.
Mantenga el tono de voz bajo, particularmente en espacios modulares donde las divisiones no llegan hasta el techo.
Tanto en su vida familiar, como en su desempeño laboral evite comer chicle y tenerlo en la boca al hablar en público, conceder una entrevista o situaciones románticas. Al masticarlo no se debe gesticular en exceso ni con la boca abierta porque puede resultar de muy mal gusto.
RELACIONES JEFE- EMPLEADO
Un jefe no es aquel que simplemente manda. debe ser un amigo más de sus empleados que colabore en todo lo que ellos necesiten para sacar adelante su trabajo, así mismo, los colaboradores se sentirán confiados y responderán con más ahínco a las tareas que fueron asignados.
En algún momento de nuestra vida ha existido alguien que directa o indirectamente consideramos como jefe. Lo sentimos así porque ejerce un mando que nos obliga a trabajar de una manera diferente, ya que debemos responder por algo que nos ha sido asignado y por lo cual se debe actuar de una manera seria y coherente.
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