de los estudiantes van arribando de un curso a otro acumulando desinterés y desilusión, pero sobre todo, falta de referentes. No se trata de disminuir la responsabilidad de dichos estudiantes, sino de hacer ver a quienes les corresponde una mayor. Tampoco se trata de echar leña al fuego del“ tópico ISA” sino, como ya adelanté, de esbozar el contexto en el que imparto el taller Transdisciplinariedad. Arte y ciencias sociales.
El taller surgió de mis preocupaciones y experiencias como artista e investigador social; se basa en el cruzamiento de las experiencias artísticas con las ciencias sociales para proporcionar a los participantes una serie de lecturas- a partir de sus intereses creativos y discursivos-, tomadas de diferentes campos de las ciencias sociales, como por ejemplo, los estudios culturales, los estudios antropológicos del imaginario, los estudios visuales y hermenéuticos, la historia cultural, la
cultura material, la historia oral, los estudios sociológicos y de la comunicación. Lecturas que deben ser comprendidas y debatidas en colectivo de modo que, las experiencias y el contenido que generen, puedan ser revertidos en los procesos creativos. Por tanto el taller está dirigido a estudiantes interesados en asumir su obra como un proceso transdisciplinar, entendido éste como un diálogo consciente entre la producción artística y las teorías, métodos y experiencias del ámbito de la investigación social.
Para esta primera edición, he propuesto tres nichos discursivos en los cuales agrupar la bibliografía: Cultura material y vida cotidiana, Representaciones para la Historia, Cuerpo y corporalidad. A partir de esto, y teniendo en cuenta la presentación que ha hecho cada alumno de su obra, he indicado a cada uno de ellos varios textos sobre los que deben disertar una vez leídos. Aunque el criterio esencial del curso es generar un conocimiento que ayude a los estudiantes a ir consolidando tanto su obra como las formas discursivas que la puedan arropar, también he planteado la realización de tres ejercicios sobre la base de lo leído y discutido. Uno de ellos, actualmente in progress, es una obra de carácter colectivo que tomará forma de folletoy será publicado como una compilación de pequeños ensayos escritos por los estudiantes e introducidos por mí. Titulada Ejercicio de pensamiento, la compilación reflexionará sobre dos problemáticas culturales que han salido a relucir desde las primeras clases: la primera es el proceso de tránsito cubano hacia un“ nuevo momento nacional”, y la segunda, la necesidad que siente esta generación de artistas de crearse un imaginario sobre el cual divisar y aprehender tal proceso. Esta última viene dada por cierta vacuidad en cuanto a registro simbólico y falta de referentes en muchas direcciones, que experimentan quienes participan en el taller, y por ende quienes estudian en el ISA; vacuidad provocada por el desgaste del imaginario del Gran Relato, que lógicamente afecta más a quienes nacieron durante la década de 1990. Véase quesi hay una generación a la que le toca emerger de“ los días del cambio” es a la de estos estudiantes.
Espero que el taller sirva, parafraseando a Homi Bhabha, para que los estudiantes comprendan que el tropos de su tiempo – de los tiempos que corren – es ubicar la cuestión de la cultura en el campo del más allá: en ese ámbito donde no hay horizonte nuevo y el pasado no queda atrás; donde la desorientación y la exploración suelen cruzarse, como mito de sustento.
Obra: s / t. Intervención sobre valla en desuso / Autores: Lisbet Roldán Pérez e Isabel Cristina Gutiérrez Giménez
de los estudiantes van arribando de un curso a otro acumulando desinterés y desilusión, pero sobre todo, falta de referentes. No se trata de disminuir la responsabilidad de dichos estudiantes, sino de hacer ver a quienes les corresponde una mayor. Tampoco se trata de echar leña al fuego del“ tópico ISA” sino, como ya adelanté, de esbozar el contexto en el que imparto el taller Transdisciplinariedad. Arte y ciencias sociales.
El taller surgió de mis preocupaciones y experiencias como artista e investigador social; se basa en el cruzamiento de las experiencias artísticas con las ciencias sociales para proporcionar a los participantes una serie de lecturas- a partir de sus intereses creativos y discursivos-, tomadas de diferentes campos de las ciencias sociales, como por ejemplo, los estudios culturales, los estudios antropológicos del imaginario, los estudios visuales y hermenéuticos, la historia cultural, la
" EL TALLER SURGIÓ DE MIS PREOCUPACIONES Y EXPERIENCIAS COMO ARTISTA E INVESTIGADOR SOCIAL..."
cultura material, la historia oral, los estudios sociológicos y de la comunicación. Lecturas que deben ser comprendidas y debatidas en colectivo de modo que, las experiencias y el contenido que generen, puedan ser revertidos en los procesos creativos. Por tanto el taller está dirigido a estudiantes interesados en asumir su obra como un proceso transdisciplinar, entendido éste como un diálogo consciente entre la producción artística y las teorías, métodos y experiencias del ámbito de la investigación social.
Para esta primera edición, he propuesto tres nichos discursivos en los cuales agrupar la bibliografía: Cultura material y vida cotidiana, Representaciones para la Historia, Cuerpo y corporalidad. A partir de esto, y teniendo en cuenta la presentación que ha hecho cada alumno de su obra, he indicado a cada uno de ellos varios textos sobre los que deben disertar una vez leídos. Aunque el criterio esencial del curso es generar un conocimiento que ayude a los estudiantes a ir consolidando tanto su obra como las formas discursivas que la puedan arropar, también he planteado la realización de tres ejercicios sobre la base de lo leído y discutido. Uno de ellos, actualmente in progress, es una obra de carácter colectivo que tomará forma de folletoy será publicado como una compilación de pequeños ensayos escritos por los estudiantes e introducidos por mí. Titulada Ejercicio de pensamiento, la compilación reflexionará sobre dos problemáticas culturales que han salido a relucir desde las primeras clases: la primera es el proceso de tránsito cubano hacia un“ nuevo momento nacional”, y la segunda, la necesidad que siente esta generación de artistas de crearse un imaginario sobre el cual divisar y aprehender tal proceso. Esta última viene dada por cierta vacuidad en cuanto a registro simbólico y falta de referentes en muchas direcciones, que experimentan quienes participan en el taller, y por ende quienes estudian en el ISA; vacuidad provocada por el desgaste del imaginario del Gran Relato, que lógicamente afecta más a quienes nacieron durante la década de 1990. Véase quesi hay una generación a la que le toca emerger de“ los días del cambio” es a la de estos estudiantes.
Espero que el taller sirva, parafraseando a Homi Bhabha, para que los estudiantes comprendan que el tropos de su tiempo – de los tiempos que corren – es ubicar la cuestión de la cultura en el campo del más allá: en ese ámbito donde no hay horizonte nuevo y el pasado no queda atrás; donde la desorientación y la exploración suelen cruzarse, como mito de sustento.
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