canciones de hielo y fuego Cancion de hielo y fuego 1 | Page 19

literatura fantástica
Juego de tronos
Casterly y el Nido de Águilas , Altojardín y el Valle de Arryn , Dorne y la Isla de los Rostros ... no eran más que palabras para ella . Viserys tenía ocho años cuando salieron huyendo de Desembarco del Rey para escapar de los ejércitos del Usurpador , pero en aquellos días Daenerys no era más que un proyecto en el vientre de su madre .
Pero su hermano le había contado tantas veces aquellas historias que , en ocasiones , Dany llegaba a imaginar cómo había sido todo . La huida a medianoche hacia Rocadragón , con la luz de la luna reflejada en las velas negras del barco . Su hermano Rhaegar luchando contra el Usurpador en las aguas ensangrentadas del Tridente y muriendo por la mujer a la que amaba . El saqueo de Desembarco del Rey a manos de aquellos a los que Viserys llamaba « los perros del Usurpador », los señores Lannister y Stark . La princesa Elia de Dorne suplicando piedad mientras le arrancaban del pecho al heredero de Rhaegar y lo asesinaban ante sus ojos . Los cráneos bruñidos de los últimos dragones , mirando sin ver desde las paredes del salón del trono donde el Matarreyes le había abierto la garganta a su padre con una espada dorada .
Ella había nacido en Rocadragón nueve meses después de la huida , durante una tormenta de verano que amenazaba con quebrantar la solidez de la propia isla . Se dijo que la tormenta había sido espantosa . La flota de los Targaryen , anclada cerca de allí , quedó destruida ; el viento arrancó enormes bloques de piedra de los parapetos y los precipitó a las aguas embravecidas del mar Angosto . Su madre había muerto en el parto , y eso Viserys jamás se lo había perdonado .
Dany tampoco tenía recuerdos de Rocadragón . Habían huido de nuevo justo antes de que el hermano del Usurpador se hiciera a la mar con la nueva flota . Para entonces , de los Siete Reinos que fueron suyos ya sólo les quedaba Rocadragón , la cuna de su antigua Casa . No lo conservarían mucho tiempo . La guarnición tenía intención de venderlos al Usurpador , pero una noche Ser Willem Darry y otros cuatro leales entraron en las habitaciones de los niños y se los llevaron junto con su aya . Protegidos por la oscuridad , pusieron rumbo hacia el refugio que les ofrecía la costa braavosiana .
Recordaba vagamente a Ser Willem , un hombretón corpulento y canoso , casi ciego , que rugía órdenes desde el lecho de enfermo . Los criados le tenían pánico , pero con Dany siempre fue amable . La llamaba « princesita » y , a veces , « mi señora », y tenía las manos suaves como el cuero viejo . Pero nunca salía de la cama , y el hedor a enfermedad , un olor dulzón , cálido y húmedo , lo envolvía día y noche . Aquello fue mientras vivieron en Braavos , en la casa grande con la puerta roja . Allí Dany había tenido una habitación para ella sola , y junto a su ventana crecía un limonero . Cuando murió Ser Willem , los criados robaron el poco dinero que les quedaba y se marcharon , y poco después el dueño de la gran casa los puso de patitas en la calle . Dany lloró amargamente cuando la puerta roja se cerró tras ellos para siempre .
Desde entonces habían seguido vagando , de Braavos a Myr , de Myr a Tyrosh , y de allí a Qohor , a Volantis y a Lys . Nunca se quedaban mucho tiempo en ningún lugar . Su hermano se negaba . Insistía en que los asesinos a sueldo del Usurpador les pisaban los talones , aunque Dany jamás había visto a ninguno .
Al principio los magísteres , arcontes y príncipes mercaderes estaban encantados de recibir a los últimos Targaryen en sus hogares y a sus mesas , pero a medida que pasaban los años y el Usurpador seguía ocupando el Trono de Hierro , las puertas se les cerraron y sus vidas eran cada vez más míseras . Hacía mucho que se habían visto obligados a vender los últimos tesoros que conservaban , y ahora ya no les quedaba ni el dinero de la corona de su madre . En los callejones y tabernuchas de Pentos llamaban a su hermano el rey mendigo . Dany prefería no saber cómo la llamaban a ella .
— Algún día lo recuperaremos todo , hermanita — le prometía él . A veces le temblaban las manos al hablar del tema —. Las joyas y las sedas , Rocadragón y Desembarco del Rey , el Trono de Hierro y los Siete Reinos . Volveremos a tener todo lo que nos arrebataron .
Viserys vivía pensando sólo en ese día . En cuanto a Dany , lo único que quería recuperar era la casa grande de la puerta roja y el limonero junto a su ventana , la infancia que no llegó a tener . Llamaron suavemente a la puerta . — Adelante — dijo Dany mientras se apartaba de la ventana . Las criadas de Illyrio entraron , hicieron una reverencia y pusieron manos a la obra . Eran esclavas , un regalo de uno de los muchos amigos dothrakis del magíster ; en la ciudad libre de Pentos no existía la esclavitud . La anciana , menuda y gris como un ratoncillo , nunca abría la boca ,
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