CAMPEONATO DEL MUNDO INDIANAPOLIS 2002
La del B pertenecía, por paralelo balance de 3-0, a Brasil, cuyos aleros (Machado, Klafke y
Giovannoni) se turnaron para que los canarihnos no echaran de menos a Hilario (19 añitos y en la
NBA), ausente por una lesión en la ingle sufrida en el Campus de Perfeccionamiento para pivots
de Hawaii.
En resumidas cuentas, a excepción de las previsibles decepciones de Argelia (sin Ouldyassia y
Bouziane, éste último el auténtico gran héroe de la clasificación que supuso la victoria por 77-76
ante Túnez en la semifinales del Campeonato de África, rechazados ambos por la FIBA al haber
defendido la bandera francesa con anterioridad), Líbano (se juntaron el 13 de mayo, jugaron 30
partidos, gastaron el millón de dólares que Seikaly puso de su bolsillo, pusieron en marcha una
web para reclutar jugadores, anotaron el primer punto de la competición y hasta tres
baloncestistas tuvieron problemas de visado para entrar en Estados Unidos por mucho que les
entrenara el yanqui Neumann), Venezuela (los mejores años de sus estandartes, Herrera y Díaz,
habían pasado ya) y la citada Canadá, el resto parecía reservarse para la siguiente contienda.
FUERA DE LOS CRUCES
Dime como entrenas y te diré cómo juegas. Seguro que Rusia (regreso de Karassev tras sus
extrañas ausencias en los Juegos de Sydney y en el Europeo de Turquía), Turquía (¡¡3.000
seguidores en el 'downtown' de la ciudad!!) y China (Ming como gran atracción, con excelente
respuesta: 21.0 puntos, tercer máximo anotador del evento) esperaban plantarse, al menos, en el
cruce de la muerte. Claro que para eso los primeros deberían haber pagado el seguro que la NBA
pedía para que Kirilenko pudiese afrontar los encuentros de preparación (luego, en el torneo, 0/7
ante Nueva Zelanda y 4/15 ante Argentina en las dos derrotas que lastraron a los de Eremin), los
segundos desterrar los celos en su vestuario para no perder por una canasta ante Puerto Rico y
Brasil después de ir ganando por más de diez puntos (Turkoglu se las tiraba todas –tres fallos
seguidos frente a los boricuas- cuando de minutos calientes se tratara, sin importarle estar
absolutamente sobremarcado… ¡Y luego le molestó que Kutluay no se tiñera el pelo de rubio, tal y
como hicieron todos los demás!) y los terceros haber conseguido que Zhi Zhi viajase a China con
el resto de los internacionales, en vez que quedarse en Norteamérica (imaginen la muralla, nunca
mejor dicho, que hubiese formado junto a Ming y Batere).
Distinto se dibuja, por otro lado, el caso de los angoleños, capaces -tras vencer con total justicia a
Canadá en la primera fase (84 a 74)- de conducir a una prórroga a la hasta entonces invicta Brasil
(86-83) y a dos al rocoso y duro líder del Grupo E, Puerto Rico (89-87). Al final, undécimos y todo
el mérito del mundo para Mario Palma y sus chicos.
EL DIA QUE CAYO LA NBA
Podríamos extendernos con las agradables sorpresas de Puerto Rico (sin la pareja exterior formada
por Casiano y Colón, que se proclamara campeona de Liga con el Leones de Ponce, pero con el
veterano Ortiz, más Mincy, guiando a los suyos a afrontar los cuartos de final como primeros de
grupo… ¡por delante de Yugoslavia, España o Brasil!), Nueva Zelanda (no sólo gracias a la danza
guerrera maorí llamada 'Haka' consiguieron los 'Tall Blacks' cargarse a Australia por 2-1 en aquella
eliminatoria que les traería hasta aquí, y sin los 'americanos' Penney y Marks. Su juego de conjunto
–4, 4 y 6 jugadores en dobles dígitos de anotación durante los tres primeros enfrentamientos-
enamoró a todos y se cepilló a Rusia: 91-80) o Alemania (confirmadas dos cosas: que estaban
mejor sin Bradley y que Nowitzki era el mejor jugador del torneo –“menudo es el tío.
Siempre consigue meterte en problemas”, afirma Pierce-, por muy poco que le gustase el
panorama a su patrón Cuban, para que el hubo recadito y todo: “Ninguno de esos líos me afecta
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FUNDACIÓN PEDRO FERRÁNDIZ