CAMPEONATO DEL MUNDO ESPAÑA 1986
EEUU ALLANA EL CAMINO
Las dos fases semifinales se viven con gran intensidad. Brasil no cede y se impone a Cuba (99-
83) e Israel (90-75) por lo que obliga a España a vencer a la Unión Soviética si quiere meterse en
la lucha por las finales. Los brasileños tras la decepción sufrida con el octavo puesto de Colombia
han vuelto a la carga de la mano de Ari Ventura Vidal y con un equipo en el que Oscar Schmidt
ejerce de ametralladora y que se faja muy bien bajo los aros con el atlético Gerson Victalino, los
jóvenes Pipoca y Ferreira y el rocoso Israel Madiado.
España se planta en la Ciudad Condal sin nervios, dispuesta a jugarse todo a una carta para
llegar a Madrid con aspiraciones de conseguir una medalla. Tienen que esperar un tropiezo
brasileño –que no se producirá- o imponerse a los soviéticos. Pero si hay algún equipo que, al
margen de los yugoslavos, juegue siempre bien contra la Unión Soviética , ese es el de Díaz
Miguel.
Sin embargo los soviéticos son un enemigo temible. Su técnico, Obukhov, suscita no pocas dudas
pero dentro de la zona con Sabonis, Tkachenko, Belostenny y el polivalente Volkov nadie puede
oponérseles, mientras que mantienen su tradicional puntería desde el perímetro con Tikhonenko,
Valters, Homicius, Tarakanov y Kurtinaitis. Los españoles, por su parte mantienen el bloque que
consiguió el subcampeonato olímpico con Epi, Romay, Sibilio, Jiménez y Fernando Martín, pero ya
no se mueven bajo la batuta de Corbalán y lo notan, aunque cuentan con un público fervoroso y
volcado con su equipo.
El duelo entre españoles y soviéticos confirma las expectativas y se convierte en el más
apasionante de los disputados en el torneo hasta el momento. España cuaja un buen partido
ante el peor enemigo posible pero ve como sus intentos de doblegar al “rodillo soviético” son
inútiles. El marcador final 88-83 para los soviéticos lleva a los españoles a la lucha por el quinto
puesto.
La otra semifinal comenzó con una gran sorpresa: Argentina venció a Estados Unidos (74-70) en
Oviedo. Esa derrota suponía un serio quebranto para los norteamericanos, pues un tropiezo ante
Yugoslavia les apearía de la lucha por las medallas. A esas alturas de competición, los pocos
analistas que todavía confiaban en las posibilidades de los jóvenes estadounidenses -20 años de
media- han arrojado la toalla. El crédito se les acaba.
Sin embargo, ese grupo de mozalbetes todavía tiene mucho que decir. Entrenados por Lute
Olson, el experimentado técnico de la Universidad de Arizona, aúnan talento y condiciones
atléticas en sus filas y muchos de sus jugadores están llamados a triunfar en la NBA como David
Robinson, Charles Smith, Derrick Mckey, Sean Elliot, Kenny Smith o el pequeño Tyrone Bogues.
Estados Unidos defiende su orgullo y posibilidades con una memorable actuación ante
Yugoslavia. Su defensa -nadie recuerda cuando un equipo ha dejado a los yugoslavos en 60
puntos- es la mejor vista en el Viejo Continente; y en esa labor destaca Tyrone Bogues que con
sus escasos 1,59 metros desquicia a Drazen Petrovic, lo deja en 12 puntos y contagia a sus
compañeros que encuentran en David Robinson (21 puntos) a su máximo anotador. La victoria de
Estados Unidos (69-60) les coloca como primero de grupo y provoca una semifinal entre
soviéticos y yugoslavos.
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FUNDACIÓN PEDRO FERRÁNDIZ