El hecho de que todas y cada una
de las partes del trabajo se deba a la
destreza de la mano le confiere tal
distinción y carácter a estos libros
manuscritos que ninguna obra impresa puede rivalizar con ellos.
La dificultad del diseñador del libro
moderno para obtener la tipografía
que armonice apropiadamente con
las ilustraciones no existía en aquellos tiempos con el iluminador medieval quien siempre podía balancear sus diseños con un cuerpo de
texto bello en la forma de sus letras
individuales.
Breviario Pontifical en Metz ca. 1302
Detalle de Misal de la orden de los Dominicos
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