la actualidad tiene las credenciales de ser capaz de confirmar la palabra por medio de señales, maravillas, milagros y dones del Espíritu Santo.
El diccionario define, apóstol a cualquier persona que se dedica a propagar una idea política y social, o a predicar una doctrina o una creencia religiosa.
Pero para entender más ampliamente el rol y función del apóstol, se tiene que entender la palabra desde su etimología y origen. El término apóstol proviene del griego Απόστολος, (apóstolos) que significa mensajero o enviado; la cual a su vez proviene de: ἀποστέλλω (apostello), se trata de una palabra compuesta por απο (apo) =aparte, afuera, lejos; στελλω (stellō), “equipar, preparar, armar, enviar”, cuyo significado principal es: equipar y enviar con autoridad a alguien para que cumpla una misión o un servicio, o con una comisión. Esta palabra griega se traduce del hebreo “Shaliaj” que significa enviado y/o embajador. Para los Judíos el equivalente al apóstol seria el shaliaj (“enviado”). El shaliaj, era una representación con plenos poderes para actuar, su función era cumplir fielmente un mandato que recibía de su señor, debía defender los intereses de su señor como si fuesen los suyos propios, y se debía identificar completamente con la causa del que le había enviado.
Podemos decir entonces que para la cultura Judía, la filosofía griega, y para la Biblia el apóstol era algo muy diferente a un cargo o jerarquía.
Cuando el Señor llamó y escogió a los 12 (Marcos 3:14,15), no les dijo nada en griego, ya que él hablaba era hebreo y arameo. En Lucas 6:13 “llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”. Nunca dijo la palabra “apóstolos” o “apostello” (griego), la palabra que el Señor dijo para ellos ese día fue: malak (מַלְאָךְ), que traduce mis enviados, mis mensajeros, mis representantes, mis testigos, mis ángeles.
Viendo el verdadero significado de la palabra Apóstol, se puede concluir que, hoy día se ha tergiversado el concepto de apóstol desde el punto de vista doctrinal e histórico. La palabra apóstol, no habla de cargo ni de títulos, sino que indica simplemente una función, no significa tener un titulo o posición de preeminencia, poder o supremacía sobre la iglesia, sino una determinada “función” de entrega y servicio a los santos.
Los apóstoles que han habido después de la ascensión y que han trabajado en el cuerpo de Cristo, son considerados como los constructores que ubican y refuerzan los fundamentos de la iglesia tal como lo hicieron los antiguos apóstoles y profetas tomando a Jesucristo como la piedra angular.