¿HAY O NO APOSTOLES EN LA ACTUALIDAD?
Por, Sandra Ramos
A partir del siglo XX comenzó el bum del ministerio apostólico, y un gran afán de aquellos que eran pastores por ser reconocidos como “apóstoles o profetas”, A estos se les ha elevado a un nivel , que sus palabras o enseñanzas son consideradas de gran autoridad espiritual y que no pueden ser cuestionadas, por ser la máxima autoridad de la iglesia; “si el apóstol lo dice es la verdad de Dios”, si el apóstol cae en pecado no debemos hacer nada al respecto, ni tocarle pues es “el ungido” del Señor. Claro está, que no podemos generalizar, pero usualmente el titulo de apóstol conlleva consigo una gran autoridad, status espiritual y jerárquico. ¿Cuál será la verdadera motivación de esta aspiración?
Peter Wagner, fue uno que impulso este movimiento. El argumentó que “en la iglesia habían pastores y maestros, pero no apóstoles y profetas, y que era necesario restaurar estos oficios “perdidos”, a fin de que la iglesia experimentara el crecimiento y la multiplicación que Dios espera”. Su fundamento bíblico lo baso en Efesios 4:11; Efesios 2:20, afirmando que “la iglesia se ha encontrado sin los fundamentos necesarios por siglos, y que a menos que pongamos los fundamentos correctos de restaurar los oficios de apóstoles y profetas en la iglesia actual, no tendremos éxito como iglesia de Cristo”.
SANDRA RAMOS
Misionera en Chile.
El cristianismo moderno, ha establecido un nuevo modelo de lo que es ser un apóstol: Es alguien que va y abre iglesias; alguien que ofrece “cobertura apostólica”; el “padre espiritual” de muchos; alguien que tiene supuestamente los 5 ministerios o al menos 3 de ellos; alguien que es el que manda en las iglesias “hijas”; alguien que supuestamente es el depositario de la verdad revelada para esta época actual.
Por otro lado, está la otra postura o posición que dice que ¡nadie puede ser apóstol en la actualidad! ¿Por qué? por la simple razón de que ninguno está calificado.
que dice que ¡nadie puede ser apóstol en la actualidad! ¿Por qué? por la simple razón de que ninguno está calificado. Porque nadie en la actualidad ha visto a Jesús, y por ello no puede testificar acerca de Su resurrección, nadie hoy tiene un llamado divino sino que fue nombrado a su oficio por el hombre, nadie en la actualidad tiene las credenciales de ser capaz de confirmar la palabra por medio de señales, maravillas, milagros y dones del Espíritu Santo.