BRUJULA TEOLOGICA SEPTIEMBRE 2017 | Page 20

impiedad, impureza o inhabilidad de los receptores del beneficio. Por lo tanto, la gracia es del digno Benefactor a indignos beneficiarios. Tal connotación nos ubica en un aspecto no solamente legal, sino ético.

En tal sentido, la legalidad de la gracia, la ética de la misma y el resultado de ella, son aspectos fundamentales en el análisis y comprensión integral del concepto. De por sí no sólo define un término, sino la esencia del mensaje de la escritura y del plan de redención. Por tanto, queremos comprender a la luz de estos tres ejes los desafíos de la gracia. O como su título lo indica: ¿cuál es la gracia? Dando a entender que hay una esencia, sentido, propósito o ética rectora del concepto y sus implicaciones. Porque no estamos hablando de un mero sustantivo o término importante, sino de todo un plan, decreto o propósito que históricamente se revela y ha sido establecido desde la eternidad. Y en esta línea de pensamiento: ¿Cuál es la gracia? Veamos.

La base fundamental para el desarrollo de este artículo es una afirmación bíblica que ha sido eco a lo largo de la historia de una tesis fundamental del evangelio. Tal premisa es contundente a la hora de entender cuál es la gracia de la gracia. Me refiero al concepto y expresión que afirmativamente nos ubica en un entendimiento correcto y un concepto sucinto de esta verdad. “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Rm 1.17). Tanto profetas, como grandes hombres de la historia han apelado a esta afirmación a la hora de responder ¿cuál es la gracia? Pues la gracia es que: “El justo por la fe vivirá”. Esta respuesta inspirada, implica tres aspectos de gran calibre que estructuran toda la doctrina. A ellos nos referiremos en adelante. ¡Esta es la gracia!

1. EL FUNDAMENTO: LEY

Es llamativo que los seres humanos, siempre alardean de su propia justicia, sabiendo que son pecadores. En tal sentido, presumen que la base de su justicia o justificación son sus propias obras, su buena conducta o sus buenas acciones. Además, en la mayoría de las iglesias