BRUJULA TEOLOGICA SEPTIEMBRE 2017 | Page 18

La justificación no es otro acto más glorioso que aceptar por medio de la fe el sacrificio de Cristo en la cruz a nuestro favor, pero ese merito no es nuestra fe en sí misma, sino en Cristo quien se entregó por nosotros.

Justificar es un acto forense, cuando un acusado comparece ante un juez, pueden ocurrir dos cosas, El Juez, - expresándolo en términos bíblicos, lo puede justificar o lo puede condenar.

“Cuando la biblia nos habla de justiciar y condenar nos pone frente al tribunal de Dios y tendremos que vérnosla con él, nuestro soberano y Juez, Si nos declara culpables, esto significa la muerte, entonces Dios está contra nosotros, y si esto es así, perdemos la comunión con Dios y la vida, y el fin es la muerte eterna; más si Dios nos absuelve, él está de nuestro favor y tenemos la vida. H. J. Hager

El camino de la absolución es el camino de la justificación por la fe en Jesucristo, y funciona así:

Usted y yo estamos ante el tribunal de Dios, esperando la sentencia, culpable o absuelto, El juez da la sentencia, ¡es encontrado culpable!, por lo tanto merece el castigo eterno, en ese momento aparece en escena el abogado defensor, nuestro Señor Jesús, Mira al Juez con respeto y le dice, Mira mis manos, mira mis pies, observa mi costado y las cicatrices de mi cabeza, yo ya pague la deuda por él, por tal motivo él es inocente. El juez en razón de este acto, declara que el reo es Inocente, ha sido justificado y lo absuelve.

¡Gloria a Dios!