de desastres y juicios con los que el mundo es castigado ven la manifestación de la justicia divina. Mientras que la salvación que el Señor regala a su pueblo, no la atribuyen a la justicia de Dios, Sino a su misericordia o gracia” Tomado del libro, palabras claves del Nuevo testamento Dr. H.J. Jager
El principio doctrinal del perdón de nuestros pecados y el hallar la paz con Dios lo encontramos en la doctrina de la justificación, de la cual trataré esta vez; Como lo expresó el teólogo Jager, la doctrina de justificación si bien los cristianos no la conocen o no la interpretan correctamente, debemos demos dar un vistazo por el antiguo y nuevo testamento para encontrar el verdadero significado de la justicia divina.
Justicia a luz de la academia es un principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde, es también, un valor determinado como bien común por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de los mismos. No es diferente al concepto que nos entrega las sagradas escrituras, empero la justicia de Dios es mucho más que este mero criterio DRAE. El teólogo H. Bouwman no se quedó corto en dar su concepto bíblico de la justicia divina
“la justicia de Dios es aquel atributo de Jehová con el que trata con los suyos, y con los enemigos de los suyos según la relación del pacto, en virtud del cual bendice a los que son fieles, corrige a los que no lo son y castiga a los enemigos de los suyos”
David, Pudo experimentar esta justicia salvadora, ayudadora, liberadora y saludable, que tanto le libro de sus angustias. Escribe en el Salmo 31:1 “En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia.” David, podía confiar planamente en el Dios que juzga con justicia, No sería confundido porque la justicia de Dios es perfecta; por otro lado David aclara se librado en la Justicia divina y no dela justicia Divina, David, además en el Salmo 35:22-24 “Tú lo has visto, oh Jehová; no calles; Señor, no te alejes de mí. 23 Muévete y despierta para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío, para defender mi causa. 24 Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío,” Una vez más el salmista en medio de las circunstancias clama a la justicia divina para ser librado del flagelo de sus enemigos, también, reflexiona sobre si, y se expone al justo juicio de Dios, sabiendo que del Señor recibiría su bondadosa ayuda. Capítulos más adelante David nos amplía el concepto de la justicia divina, Salmo 71:1-2 “En ti, oh Jehová, me he refugiado; No sea yo avergonzado