BRUJULA TEOLOGICA SEPTIEMBRE 2017 | Page 12

¿Qué significan éstas palabras? Que ante Dios el hombre y la mujer están en igualdad de condiciones; tienen diferentes características (físicas, emocionales, mentales, etc), diferentes responsabilidades, pero ninguno es mejor que el otro. Estas palabras hace dos mil años sonaban como una bomba atómica, eran palabras revolucionarias imposibles de ser creídas y menos practicadas.

Pero lo cierto es que por la obra de Jesucristo, ahora el sacerdocio no está circunscrito solo a los hombres, sino que mujeres y hombres por igual pueden presentarse delante de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Acerquémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16.

En Cristo la mujer es redimida de su antigua posición, para ahora ser parte igualmente que el hombre de la iglesia perfecta, santa, sin mancha ni arruga.

5. LA MUJER EN LA ACTUALIDAD.

Estadísticamente, las mujeres todavía no han alcanzado la igualdad salarial y solo salvo en contados casos han alcanzado los puestos de mayor responsabilidad en algunos países.

Con la invención de las máquinas de escribir y del teléfono, a partir de la década de 1870, creó dos nuevas clases de trabajo donde predominaba el empleo de mujeres, como mecanógrafas y telefonistas; pero estas dos tareas se institucionalizaron como puestos de bajo nivel salarial y baja categoría laboral.

La enseñanza, sobre todo en la primaria, era un trabajo que realizaban mujeres; así como la medicina, profesión en la que ellas lograron cierta relevancia.

La enfermería ha sido de forma tradicional una profesión reservada mayormente en la práctica a las mujeres.

En la actualidad entre los países occidentales, Suecia es el único país que ha logrado una mayor igualdad laboral para las mujeres. Durante las dos últimas décadas los ingresos salariales medios de las mujeres han pasado del 66 al 87% de los ingresos de los hombres.

En los países en vía de desarrollo a medida que la población se ha desplazado a las ciudades en busca de mayores ingresos, la mujer que trabaja fuera de casa ha llegado a ser el principal sostén de la familia.