¡Normal, Normal! Es la frase que usan hoy en día los chicos, todo es “normal”, en años pasados cuando me desempeñaba como capellán en dos instituciones ubicadas en lugares de vulnerabilidad y abordaba temas de conflicto entre la comunidad de educandos, la respuesta inmediata era “normal profe o normal cape” lastimosamente nuestra decadencia moral y la apertura a nuevas tendencias han permeado y de qué manera nuestra sociedad, no solamente la juventud desorientada, escasa de principios, sino los niños, adolescentes y gran parte de los adultos han optado por aceptar que las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo es algo normal. Los principios con los que fuimos educados los colombianos, y hablo de los que nacimos antes de 1980, están siendo bombardeados con toda clase de falsas, mal intencionadas y diabólicas posturas que van absolutamente en contra de los principios de Dios.
DANIEL AYA
PASTOR, BOGOTA
Quiero enfocar este artículo en torno a los fundamentos bíblicos, dejando claro cuál fue el principio fundamental de Dios en torno a su creación, podrán levantarse una y mil teorías más disfrazadas con frases elocuentes, interesantes y discursos descrestantes, pero lo único cierto es que en los planes originarios de Dios otra cosa era lo “normal”.
Antes de continuar permítame formularle algunas preguntas con las cuales en ocasiones introduzco temas de alta complejidad en el pulpito, ¿cree usted en Dios? ¿Cree firmemente que Dios es el creador de cuanto usted puede ver? ¿Cree usted que Dios es el autor de la biblia? ¿Puede creer que la biblia es el manual de conducta de Dios para el hombre? Si usted cree en estos principios estaremos de acuerdo en las siguientes líneas, pero si por el contrario usted tiene otras consideraciones, será muy difícil que sus ojos sean abiertos a la veracidad del tema.
Cuando tengo la oportunidad de abordar este tema, con frecuencia las personas quieren sacar del contexto los postulados de la palabra de Dios, negando su eficacia, veracidad y autenticidad. Una de las frases más comunes para negar su veracidad es que “la biblia fue escrita y manipulada por hombres”; por supuesto que fue escrita por hombres, solo que fueron hombres piadosos e inspirados por el mismo Dios, lo curioso es que en estos debates, aquellos que niegan la efectividad de la palabra, citan frases de Jesús y ciertos pasajes bíblicos para dar peso y soporte a sus ideologías.