tu marido, y él se enseñoreará de ti.
Sentencia para el hombre: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mande diciendo: no comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás.
Miremos el presente.
Me dirijo específicamente a las mujeres cristianas, quienes tienen conocimiento y convicción del origen de la humanidad, de acuerdo a la enseñanza impartida por la Palabra de Dios, la Santa Biblia y vamos a ver cuántas se atreven a analizar/considerar/cuestionar la hipótesis que voy esbozar, lo cual es como ponerle el cascabel al gato, pues he visto muchos casos de mujeres cristianas, inclusive esposas de Pastores, “contaminadas” por el mismo virus que infectó a la sociedad en general, cuando apareció el movimiento de “liberación femenina” a comienzos de la década de 1920.
En ese momento fue muy oportuna la intervención de este grupo, pues desde 1844 los “comandantes de la llamada Revolución Industrial en Inglaterra, habían venido cometiendo muchos abusos contra los obreros, sus mujeres y sus niños, a quienes sometían a jornadas extenuantes de trabajo de hasta de 18 horas por un salario mínimo, pagado en víveres que les suministraban en los almacenes de su propiedad”. (Historia del Cooperativismo en Inglaterra)
Paso a transcribir algunos apartes de un documento publicado en la internet, en relación con el tema de “Liberación Femenina”. (www.elkiosko.com.mx):
“La mentalidad femenina comenzó a cambiar a comienzos de la década de 1920; las mujeres de entonces comienzan a transformarse, la ultra femenina y sumisa ama de casa adopta un estilo más masculino, una ropa más sencilla para trabajar, algunas se cortan el pelo como el hombre, empiezan a: fumar, usar pantalones, practicar deportes varoniles, conducir automóviles y viajar con independencia.