BRUJULA TEOLOGICA MAYO 2017 | Page 18

Después de orar pidiendo la dirección de Dios, para encontrar un tema edificante, digno de debatir en la revista para el mes de Mayo, vino a mi mente la posibilidad de mirar el otro lado de la moneda, para lograr en esa forma sacar un resultado positivo de la celebración del Día de la Madre, la cual ya algunos han llegado a considerar manida y dulzona porque, en general, la mujer “moderna” se ha encargado de desvalorizarlo para meterse en un molde machista que todavía no puede manejar y por lo tanto trata de hacerlo por medios inapropiados para su nivel de inteligencia (agresividad, violencia subrepticia, revanchismo, filibusterismo, suspicacia etc.), los cuales han determinado en muchos casos la pérdida de su femineidad, de sus valores connaturales y la ha lanzado a un “campo de batalla entre los dos sexos tradicionales”, con unas consecuencias negativas, afectando al mundo actual tan profundamente que, a menos que Dios intervenga, no hay posibilidad de retorno a lo que fue la evolución de la humanidad durante más de 6.000 años; un mundo en desarrollo social lento pero sostenido, en el cual, a pesar de las muchas injusticias y atropellos cometidos contra la mujer, en la práctica era ella el centro de desarrollo y estabilidad de la sociedad, como eje gravitacional, donde sus valiosos aportes (sentimental, afectivo, organizacional, ejecutivo etc.) marcaban la marcha de su familia, con la que instintivamente se sentía comprometida de corazón y dentro de ese sentir se movía, mientras el hombre, en general,

ISAAC GARZON

ING. INDUSTRIAL

AUSTRALIA

Ella (de orientación feminista) se mantenía crítica se ausentaba para buscar el sustento, sin participar muy de cerca en la lucha que su esposa libraba diariamente al frente de los hijos.

Con esta base ideológica tuve que llamar la atención de una Trabajadora Social Cristiana, con quien estaba colaborando en Visión Mundial, atendiendo varios proyectos de Desarrollo Comunitario.