tenía título, esta fue una idea muy reciente al momento de trascribir y traducir las escrituras para entenderla mejor, cierro paréntesis. El pasaje narrado por Lucas, nos deja entrever las muchas cualidades que debe tener un Padre y que mejor ejemplo que ver al Padre celestial reflejado en esta parábola.
La primera perla la podemos encontrar en el versículo 12 “y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes”. Acá encontramos a una Padre proveedor, un progenitor que había provisto dejar algo a sus herederos, encontramos a un padre trabajador, dedicado, organizado, responsable, generoso, ¿Puede usted notar en este versículo la bondad proveedora de Dios? Dios el Padre, nos ha provisto de sin número de bendiciones físicas, materiales y espirituales, recuerde que cuando Dios pone al hombre en el edén lo provee de todo cuanto él necesitaba, (Génesis 2:16) A través del cordero que quita el pecado del mundo, Dios nos ha provisto del maravilloso plan de salvación. (Juan 1:29)
La segunda perla de este pasaje está en la parte B del versículo 12, “Les repartió” Muy seguramente esto tiene que ver con alguna practica Judía de aquel entonces, Esta perla tiene que ver con la justicia, equidad, El padre decide dar a cada uno lo que le corresponde, uno decide irse y el otro prefiere quedarse al lado del padre. De nuevo aparece en escena Dios padre, Él no ha hecho excepción de personas (Hechos 10:34; Romanos 2:11; Gálatas 2:6: efesios 6:9) El padre celestial nos ha mirado con los mismos ojos y a todos nos ha brindado la misma salvación, (2 pedro 3:9) En los versículos 13 al 16, encontramos el infortunio del hijo menor, de lo cual no hablaremos; el verso 17 es realmente maravilloso, emocionante, es la máxima reflexión del hijo menor, quizá la más sensata en toda su vida, “Y volviendo en sí, dijo: !Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!”