Debe ser urgente y es primordial antes que las fuentes contrarias a la vida espiritual de los infantes sean carcomidas por pirañas que, sin escrúpulos, inmorales y perversos lleven estas vidas a una destrucción eterna. Creo que la iglesia contemporánea debe salir de su enajenación y de esa competencia por sobresalir en cuál es la que tiene más gente o sus mejores estructuras locativas con aparatos lujosos modernizados para llamar la atención y llenar sus templos. No me rehúso a lo moderno, pero que esto no sea nuestra prioridad. Dios quiere que preparemos vidas completas; espíritu, alma y cuerpo. Es lo integral; es el ser.
Debemos hacer un alto y volver a la iglesia donde se enseñaban las bases fundamentales y el temor a Dios. Usar los medios con una educación Cristiana bien estructurada para salvación y dar pasos de avanzada en la enseñanza de la Palabra y destruir las maquinaciones del enemigo donde enseña a los niños como usar armas para cometer crímenes; cómo saber suicidarse sin dolor etc.
Satanás destruye para condenación, y nosotros construimos hombres y mujeres para salvación.
César A. Ortiz C.
Pastor.