que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” (1 Pd. 1:13).
12. Entrega: Vivir con admirable devoción ante el Señor y para apoyar las personas que Él ponga a mi alrededor. “Andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma” (Ef. 5:2).
13. Esperanza: Desear y esperar por completo en el Señor, confiando en sus promesas fieles y con la expectativa de su inminente venida. “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” (Hb.10:23).
14. Fe: Creer en el Señor a través de su revelación y abandonarme totalmente a Él para buscar y hacer su perfecta voluntad. “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Rm. 1:17).
15. Fortaleza: Estar firme en la dificultad, constante en buscar el bien, seguro en él.“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Is. 41:10).
16. Fraternidad: Tratar a todos mis hermanos por igual, sin preferencias o distinciones, sino como a hijos del mismo Padre bondadoso y celestial. “!!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Sal. 133:1).
17. Generosidad: Esforzarme a actuar, servir y ser útil a otros sin interés, con alegría. “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia” (1 Cor. 9:10).
18. Humildad. Reconocer cualidades, capacidades, limitaciones, defectos y pecados sin alardear y justificarme. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Fil. 2:3).
19. Interés: Mostrar un genuino interés a las cosas del Señor y a las personas como expresión de gratitud y adoración, sirviendo y soportándoles siempre. “No buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás” (Fil. 2:4).