reconocimiento de los principales judíos y fariseos de su tiempo. Los fariseos de los cuales usted tanto ha oído y leído en la Biblia; se trataba nada más y nada menos de la principal secta religiosa que tenían los judíos, esta se caracterizaba porque tenía una vasta influencia en el mundo político, por lo tanto la secta de los fariseos era la secta más importante porque tenía acceso a lo espiritual y tenía acceso también a los político. Ellos se guiaban por algunas partes del antiguo testamento y se guiaban también por la tradición. Para ellos la tradición era supremamente importante y así se encontraba Pablo, el mismo Saulo, ¡un hombre cegado por la tradición! Él había nacido en la tradición y se había formado en la tradición y estaba viviendo en la tradición, pero escúcheme a lo que la tradición puede llevar a un hombre: La tradición puede llevar a un hombre a esconder su virtud y esconder sus talentos. El apóstol Pablo creyendo agradar a Dios lo deshonraba con sus hechos, observe lo que dice la palabra de Dios:
“Perseguía yo este camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres”. Hechos 22:4
Observe lo que hacía Saulo cegado por la tradición, perseguía a hombres y mujeres que predicaban la palabra, y lo hacía con el fin de llevarlos a prisión, y él creía que de esta manera estaba agradando a Dios. ¿Cuántas personas de buena fe están haciendo muchas cosas y creen que con lo que hacen están agradando a Dios al Dios del cielo? Si usted lo hace quiero decirle que Saulo tenía más razones para gloriarse que usted, porque Saulo hacia mucho más aun, más que caminar de rodillas, perseguía a los cristianos para colocarlos en cárceles y dice que los perseguía aun hasta la muerte, y en versículo cinco del mismo capítulo veintidós dice: “Como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados”