antropomórficas, zoomórficas y antropopatistas, lo cual no implica que Él tenga pies como los del hombre o alas como un ave o cambios de parecer como los humanos.
CONCLUSIÓN.
Los sucesos de las Sagradas Escrituras, fueron registrados de acuerdo al nivel de revelación de ese momento; por esto en 2 Samuel encontramos el registro del censo desde una óptica teocentrista, mientras que en 1 Crónicas se escribe desde la posición dualista.
Así no hay contradicción, pues aunque en los dos libros se está narrando el mismo suceso, el momento en que se escribieron los dos relatos tienen al menos un espacio de 200 años, tiempo en el cual aumentó la revelación de Dios al hombre.
Pastor José Luis Cárdenas R.
(Viene de la Página final. Pág 24)
Si bien es cierto, que los hijos tienen promesas; tales promesas se aplican en la vida, mediante la activa responsabilidad de los padres y tutores.
La mayoría de nosotros como padres somos víctimas de nuestro propio invento. No es suficiente saber que nuestros hijos nacen en relación pactual. No es suficiente aplicarles la señal pactual al nacer. Tampoco consagrarlos bajo la gravedad de juramento que ellos pertenecen al Señor y menos aún ponerles nombres que evoquen su relación pactal. ¡Es indispensable llevarles a Cristo! ¡Es inaplazable exponerlos al evangelio! ¡Es esencial modelarles el evangelio sin escatimar esfuerzos! De lo contrario, la más tierna ilusión en su expectante llegada, se convierte en la más amarga frustración al verlos crecer.
Quizás estés sintiéndote frustrado a medida que lees estas líneas. Es probable que estés siendo radiografiado como padre, en una realidad similar con tus hijos. Quiero decirte, que la finalidad del artículo no es juzgarte y sentenciarte. La finalidad es comprender que somos pecadores, igual que nuestros hijos. Quiero que comprendas que no puedes hacer la diferencia en el corazón de tus hijos. ¡Pero el evangelio la hace! (Ismael Quintero R)
Pastor Ismael Quintero Rojas
04 de febrero de 2017 – Bogotá D.C.