BRUJULA TEOLOGICA ABRIL 2017 | Page 11

del Asia Menor. Bernabé, involucrado de tiempo completo en las misiones, no tendría paz en su corazón pidiendo ofrendas para construir hospitales o escuelas. ¿Se necesitan estas construcciones? Desde luego que sí. Aquí el asunto es que no debemos presentar como misiones algo que en realidad no lo es.

Mientras no veamos las misiones como las ve Dios, será muy difícil volver a hacer verdaderas misiones. Mientras tanto veremos cómo los musulmanes son la religión que más crece en el mundo en número de miembros. Mientras, el cristianismo tendrá templos y universidades para mostrar. ¿Sabe usted cuánto se invirtió en construir la famosa “Catedral de Cristal” en California? Difícil saberlo, pero la iglesia católica la compró por casi 52 millones de dólares. ¿Cuánto vale la construcción del templo más grande de su ciudad?

Sin rayar en el simplismo (o de pronto si) cuando Cristo venga por su Iglesia no levantará un solo ladrillo, ni una máquina resucitadora de un hospital. EL vendrá solamente por los redimidos, por eso no podemos perder de vista que misiones es redención. Si en algo debe invertir la Iglesia es en misioneros que estén interesados en predicar el evangelio. Invertir en personas. BJ Thomas interpreta una canción que lleva por título “Usando las cosas, amando a las personas”. Así debe ser en la Iglesia, primero las personas, después las cosas ¿En qué momento cambiamos el orden? Repito, el Señor Jesucristo vendrá por personas, no por cosas.

Podemos hacer lo uno sin dejar de hacer lo otro, pero PRIMERO las misiones y después lo demás. Esto quizás tiene un trasfondo que se dio desde el momento en que le enseñamos a los cristianos que primero es el culto dominical, la reunión en la iglesia y después la evangelización. Invertimos el orden. La Iglesia existe sobre la tierra para ganar al mundo para Cristo y segundo para reunirse y adorar a Dios, en ese orden. Tenemos la manía de invertir las prioridades y planes de Dios. Por eso el cristianismo dejó de crecer y empezó un proceso de decrecimiento. Es triste, cuando se estudia historia de la Iglesia, tener que enseñar acerca de los diferentes “nacimientos” y “resurgir” de los movimientos misioneros. Por eso hablamos de “Misiones Modernas” “Misiones transculturales” ¿No debiera ser normal que la Iglesia sea siempre misionera? ¿No es ese el mandato del Señor?