Brújula Ciudadana 109
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La acumulación de la violencia política -que
acompañó la siempre débil construcción del
estado subnacional en medio de la desigualdad-
generó patologías sociales tales como redes
de pistoleros para la concentración de tierra y
créditos para la comercialización de productos
agrícolas o el control de las representaciones
sindicales de productores de caña o seccio-
nes petroleras, antes del actual ciclo, donde la
violencia adquirió una forma más organizada
dentro y fuera de las instituciones estatales,
como parte de la desintegración del viejo ré-
gimen autoritario y las institucionales sociales
que lo sostenían. Es posible que durante la
descomposición del viejo régimen político, las
redes de pistoleros antiagraristas y caciquiles
se hayan reproducido transgeneracionalmente
en redes de la violencia organizada que ope-
ran en redes locales enfrentadas a otras que
migraron a regiones estatales procedentes
de otros estados como parte de la disputa
por el control territorial, mercados ilegales y
protección de redes politicas.
El actual ciclo de violencia, síntesis de pro-
cesos acumulados, es reproducido de forma
diferencial según tipo de adscripción de clase.
Las violencias sociales (delitos) se acumulan
predominantemente en las clases bajas y
medias mientras que la violencia económica,
política y simbólica (explotación, corrupción,
racismo,) aparecen básicamente en las clases
medias y altas.
En la actual coyuntura en Veracruz, la vio-
lencia social ha sido un mecanismo de reso-
lución de conflictos y extracción de renta y
la violencia política, un mecanismo selectivo
utilizado entre redes políticas opositoras. En
estas circunstancias, las trayectorias delictivas
de quienes en la desigualdad optan por el uso
de la violencia social, ordinaria u organizada,
(no todos los individuos de las clases bajas y
medias desclasadas eligen la movilidad social
patológica) han instituido un polo de ilegalidad
en la vida social precarizada o bien, un polo
de control ilegal que suma a las cadenas de
violencia diversas cadenas de impunidad. La
vieja sociedad veracruzana se ha reproduci-
do mediante tales tipos de violencia en una
sociedad emergente, más plural y diversa
en la desigualdad, mediante el precio de la
victimización distribuida. En este proceso,
las víctimas de la violencia han sido grupos
de todas las clases sociales, particularmente:
empresarios, periodistas, empleados, taxistas,
estudiantes, mujeres, jóvenes, población lésbi-
co-gay, policías y empresarios ilegales.
El control social y político en un
ciclo de interregno subnacional
La acumulación de violencia concentrada en
la actual coyuntura -que puede caracterizarse
como interregno subnacional- no podía con-
tenerse en la primera alternancia panista ni es