BRUJULA CIUDADANA Migración y Seguridad | Page 41

2) P erspectivas locales y federales sobre la inseguridad 39 tatal Veracruz-Tamaulipas) está relacionada, en la actual coyuntura de segunda alternancia morenista respecto del viejo régimen (2019- 2024), a procesos estructurales económicos y políticos, cuyas formas singulares en localida- des y ciudades son el desempleo, migraciones, desigualdad, precarización del empleo, bajo crecimiento concentrado en la extracción de recursos minerales y servicios, y viejas redes de corrupción institucional. La violencia sociopolítica manifiesta en la vida cotidiana está correlacionada además con otros procesos tales como los declives de la familia nuclear, escuela tradicional, barrios de copresencia, espacios públicos colonizados como territorios y del viejo régimen político autoritario, uno de los más extendidos en el país, puesto que la primera alternancia panista en la gubernatura (2017-2018), únicamente se registró después de ochenta años de go- bierno de un solo partido (PRI). Este declive de la vieja sociedad y del estado subnacional es un proceso inacabado pero irreversible; la destrucción violenta de las viejas instituciones sociales y estatales se ha caracterizado por una intensidad inédita para nuestra genera- ción y quienes la experimentan ahora como jóvenes (Schedler, 2016). En esta coyuntura, las lesiones, homicios, di- versos tipos de robo, extorsiones, secuestros, asaltos a transporte, feminicidios, ejecuciones, despariciones forzadas, robo de combustible, pueden correlacionarse con el desempleo, reclutamiento ilegal, calidad de la relación en- tre padres e hijos en diferentes estructuras familiares, conflictos generacionales en escuelas marcadas por la brecha digital, el declive de la autoridad tradicional de profesores, la hiperdigi- talización de interacciones juveniles y la ausen- cia o abuso de la fuerza pública en localidades rurales o barrios de colonias periféricas en las cuales las fronteras entre lo legal e ilegal han sido producidas por diversas legalidades pro- pias del campo jurídico que opone la legalidad estatal a otras legalidades como la de la calle, microgrupos de consumos o la utilizada por la violencia organizada (Santos, 2009). La sociedad veracruzana no recuerda una situación similar, sino aquellas que por tradi- ción oral pueden considerarse coyunturas de mayor polarización económica y política en el estado, tales como: conflictos por la tierra entre rancheros antiagraristas y agraristas en los años treinta y la violencia política utilizada por caciques como mecanismo de control territorial y población en los años setenta. En efecto, el actual ciclo de violencia sociopolítica puede interpretarse en muchas regiones del estado como producto de la acumulación de procesos de violencia no controlados institucionalmente que detonan por facto- res externos a la dinámica del campo de la violencia (Misse y Grillo, 2014).