book Percy Jackson y La Maldicion del Titan | Page 109

—¡No tengo dinero! —gritó. Intentó levantarse y salir corriendo, pero lo sujeté con fuerza desde atrás. Su olor a pescado podrido era espantoso, pero no lo solté. —No quiero dinero —le dije mientras seguíamos luchando—. ¡Soy mestizo! ¡Quiero información! Aún se encabritó más. —¡Héroes! ¿Por qué os metéis siempre conmigo? —¡Porque lo sabes todo! El gruñ