María Cristina Canales Cuevas
¿Cómo surgen las ideas de investigación en Psicología?
Preguntas como ¿qué causa la depresión y qué podemos hacer para aliviarla?, ¿por qué soñamos?, ¿podemos mejorar nuestra memoria?, ¿qué nos hace agresivos y cómo podemos controlar la agresividad?, son cuestiones que nos pueden interesar al momento de investigar.
Generalmente una investigación se origina a partir de ideas, las cuales pueden derivarse de distintas fuentes. No es fácil decir de dónde vienen las buenas ideas, pero podemos considerar cinco fuentes posibles (Cozby & Bates, 2015):
El sentido común es una fuente de ideas que puede estimular la investigación; es un cuerpo de conocimientos que viene de las cosas que todos creemos que son ciertas. Ideas como: “una imagen vale más que mil palabras", “la letra con sangre entra” o “la memoria funciona como una grabadora” pueden llevar a cuestionarnos ¿cuál es el papel de las imágenes visuales en el aprendizaje?, ¿cuáles son los efectos del castigo en situaciones de aprendizaje? o ¿cuáles son las técnicas para mejorar la memoria? Estas ideas de sentido común son valiosas, porque tales nociones no siempre resultan ser correctas, y mediante la investigación se puede demostrar que el mundo real es mucho más complejo de lo que lo que puede dictar el sentido común.
La observación del mundo que nos rodea es otra fuente de ideas, la curiosidad que nos provoca lo que observamos y lo que experimentamos de manera personal o social nos puede llevar a formular preguntas sobre diversos fenómenos. De hecho, este tipo de curiosidad es lo que impulsa a muchos estudiantes a participar en su primer proyecto de investigación.
Las teorías también son fuente de ideas que generan investigación, dado que las teorías son un cuerpo sistemático de postulados sobre un fenómeno particular. Por regla, estos postulados forman una estructura lógica, coherente y consistente que cumple la función de organizar y explicar una variedad de hechos específicos y generar nuevos conocimientos que ayuden a enfocar nuestro pensamiento para guiar las observaciones que tenemos del mundo. Bajo esta perspectiva, surgen ideas de investigación que pretenden demostrar hipótesis causales o demostrar deficiencias de determinados esquemas teóricos; así como también, aplicar determinadas construcciones teóricas a un nuevo sector de la realidad.
Algunos problemas prácticos como ¿pueden los dibujos de figuras humanas ayudar a los niños a recordar detalles sobre el abuso físico o sexual?, ¿qué tan efectiva es la psicoterapia para la depresión en comparación con el tratamiento con medicamentos?, ¿en qué medida los teléfonos celulares perjudican la capacidad de conducción de las personas?, ¿cómo podemos enseñar a los niños a leer de manera más eficiente? o ¿cuál es la mejor preparación mental para correr un maratón?, son también una fuente de ideas que conduce directamente a la investigación aplicada en ámbitos tales como derecho, salud, educación y deportes.
La fuente más común para generar ideas de investigación son las investigaciones previas. Hay que recordar que la ciencia es un tipo de trabajo colaborativo, a gran escala, en la que muchos investigadores realizan nuevos estudios que son leídos y evaluados por otros investigadores, enriqueciendo así, el campo de conocimiento. Además de buscar ideas en la bibliografía, títulos y resúmenes que encontramos en las revistas especializadas relacionadas con el área de interés es útil acercarse a los investigadores experimentados, dado que ellos están más familiarizados con las investigaciones previas en su área de especialización y es más probable que tengan una larga lista de ideas que pueden compartir cuando uno pretende iniciar una investigación.
Además de explorar las diversas fuentes generadoras de ideas en la investigación Psicológica, podemos también tener en cuenta algunos criterios y recomendaciones sobre estas ideas (Sampieri,2014).
Criterios para generar ideas:
• Las buenas ideas intrigan, alientan y estimulan al investigador de manera personal.
• Las buenas ideas de investigación no son necesariamente nuevas, pero sí novedosas.
• Las buenas ideas de investigación pueden servir para elaborar teorías y solucionar problemáticas
• Las buenas ideas pueden fomentar nuevas interrogantes y cuestionamientos
Asimismo, se dan algunas recomendaciones al respecto:
• Examinar temas acotados, que no sean muy generales.
• Compartir la idea con amigos y otras personas informadas (en persona y en las redes sociales en internet) para conocer opiniones, datos y referencias.
• Meditar y escribir sobre las implicaciones de estudiar la idea, no solamente enunciarla.
• Reflexionar sobre la idea para enfocarse en algún aspecto.
• Relacionar nuestras ideas personales y experiencias con la idea de investigación
En suma, hay que tener en cuenta que una idea va más allá del interés en una temática en particular, porque las ideas de investigación deben contener el germen de un problema y un desafío cuyo logro tiene un valor para la sociedad. Las ideas de investigación no surgen de manera casual, sino que surgen dentro de una secuencia de ideas personales o colectivas; del interés sostenido por una misma área temática donde se detectan problemas interesantes, preguntas sin contestar o enigmas no resueltos. Es entonces cuando se decide (individualmente o en equipo) llevar adelante alguna actividad de investigación que quizá sirva para resolver esos problemas, responder esas preguntas o esclarecer esos enigmas.
El sentido común es una fuente de ideas que puede estimular la investigación; es un cuerpo de conocimientos que viene de las cosas que todos creemos que son ciertas. Ideas como: “una imagen vale más que mil palabras", “la letra con sangre entra” o “la memoria funciona como una grabadora” pueden llevar a cuestionarnos ¿cuál es el papel de las imágenes visuales en el aprendizaje?, ¿cuáles son los efectos del castigo en situaciones de aprendizaje? o ¿cuáles son las técnicas para mejorar la memoria? Estas ideas de sentido común son valiosas, porque tales nociones no siempre resultan ser correctas, y mediante la investigación se puede demostrar que el mundo real es mucho más complejo de lo que lo que puede dictar el sentido común.
La observación del mundo que nos rodea es otra fuente de ideas, la curiosidad que nos provoca lo que observamos y lo que experimentamos de manera personal o social nos puede llevar a formular preguntas sobre diversos fenómenos. De hecho, este tipo de curiosidad es lo que impulsa a muchos estudiantes a participar en su primer proyecto de investigación.
Las teorías también son fuente de ideas que generan investigación, dado que las teorías son un cuerpo sistemático de postulados sobre un fenómeno particular. Por regla, estos postulados forman una estructura lógica, coherente y consistente que cumple la función de organizar y explicar una variedad de hechos específicos y generar nuevos conocimientos que ayuden a enfocar nuestro pensamiento para guiar las observaciones que tenemos del mundo. Bajo esta perspectiva, surgen ideas de investigación que pretenden demostrar hipótesis causales o demostrar deficiencias de determinados esquemas teóricos; así como también, aplicar determinadas construcciones teóricas a un nuevo sector de la realidad.
Algunos problemas prácticos como ¿pueden los dibujos de figuras humanas ayudar a los niños a recordar detalles sobre el abuso físico o sexual?, ¿qué tan efectiva es la psicoterapia para la depresión en comparación con el tratamiento con medicamentos?, ¿en qué medida los teléfonos celulares perjudican la capacidad de conducción de las personas?, ¿cómo podemos enseñar a los niños a leer de manera más eficiente? o ¿cuál es la mejor preparación mental para correr un maratón?, son también una fuente de ideas que conduce directamente a la investigación aplicada en ámbitos tales como derecho, salud, educación y deportes.
La fuente más común para generar ideas de investigación son las investigaciones previas. Hay que recordar que la ciencia es un tipo de trabajo colaborativo, a gran escala, en la que muchos investigadores realizan nuevos estudios que son leídos y evaluados por otros investigadores, enriqueciendo así, el campo de conocimiento. Además de buscar ideas en la bibliografía, títulos y resúmenes que encontramos en las revistas especializadas relacionadas con el área de interés es útil acercarse a los investigadores experimentados, dado que ellos están más familiarizados con las investigaciones previas en su área de especialización y es más probable que tengan una larga lista de ideas que pueden compartir cuando uno pretende iniciar una investigación.
Además de explorar las diversas fuentes generadoras de ideas en la investigación Psicológica, podemos también tener en cuenta algunos criterios y recomendaciones sobre estas ideas (Sampieri,2014).
Criterios para generar ideas:
• Las buenas ideas intrigan, alientan y estimulan al investigador de manera personal.
• Las buenas ideas de investigación no son necesariamente nuevas, pero sí novedosas.
• Las buenas ideas de investigación pueden servir para elaborar teorías y solucionar problemáticas
• Las buenas ideas pueden fomentar nuevas interrogantes y cuestionamientos
Asimismo, se dan algunas recomendaciones al respecto:
• Examinar temas acotados, que no sean muy generales.
• Compartir la idea con amigos y otras personas informadas (en persona y en las redes sociales en internet) para conocer opiniones, datos y referencias.
• Meditar y escribir sobre las implicaciones de estudiar la idea, no solamente enunciarla.
• Reflexionar sobre la idea para enfocarse en algún aspecto.
• Relacionar nuestras ideas personales y experiencias con la idea de investigación
En suma, hay que tener en cuenta que una idea va más allá del interés en una temática en particular, porque las ideas de investigación deben contener el germen de un problema y un desafío cuyo logro tiene un valor para la sociedad. Las ideas de investigación no surgen de manera casual, sino que surgen dentro de una secuencia de ideas personales o colectivas; del interés sostenido por una misma área temática donde se detectan problemas interesantes, preguntas sin contestar o enigmas no resueltos. Es entonces cuando se decide (individualmente o en equipo) llevar adelante alguna actividad de investigación que quizá sirva para resolver esos problemas, responder esas preguntas o esclarecer esos enigmas.
El sentido común
La observación del mundo que
nos rodea
Las teorías
Los problemas prácticos
Las investigaciones previas
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