07
De acuerdo con lo anterior, es importante lograr que los portadores del virus comprendan y asuman la necesidad de buscar ayuda, ya que existe una relación entre la enfermedad física y diferentes problemas de orden psicológico. En esta línea de pensamiento, se ha documentado que la educación y las intervenciones orientadas al entrenamiento en resolución de problemas y la toma de decisiones activas resultan más efectivas que aquellas que buscan una aceptación pasiva de la enfermedad y de la situación actual del paciente. Se debe señalar que el trabajo con la espiritualidad es transcendental en este punto; la espiritualidad puede contribuir a cambiar el significado de la vida y su propósito, lo cual ayuda con el sufrimiento y la desesperanza. De esta manera, el trabajo dirigido a cambiar la percepción, el significado, el sentido de la existencia y la vida, así como la construcción de narrativas alternativas para representar su situación, su condición de salud, serán un proceso fundamental.
En conclusión, acompañar, apoyar, entrenar y enseñar a las personas que tienen VIH cómo enfrentar la discriminación, el estigma social y las consecuencias de la enfermedad, es una manera de contribuir con su bienestar, con su desarrollo personal y con la adquisición de recursos psicológicos y conductuales que puedan utilizar para manejar situaciones de aislamiento, violencia, humillación, maltrato y otras condiciones que minen sus derechos más fundamentales.
No obstante que el miedo y la ansiedad derivadas del suceso traumático existen en todo el mundo, su experiencia subjetiva se ve modelada por factores específicos de cada cultura (Barlow, 2002); en el caso de la evaluación de las reacciones postraumáticas, el estilo de vida y pautas culturales en una sociedad determinada influyen directamente en la respuesta. Es así, que existen diversos factores pretraumáticos, peritraumáticos y postraumáticos que influyen sobre las posibles respuestas a algún tipo de evento estresante.
En conclusión, acompañar, apoyar, entrenar y enseñar a las personas que tienen VIH cómo enfrentar la discriminación, el estigma social y las consecuencias de la enfermedad, es una manera de contribuir con su bienestar, con su desarrollo personal y con la adquisición de recursos psicológicos y conductuales que puedan utilizar para manejar situaciones de aislamiento, violencia, humillación, maltrato y otras condiciones que minen sus derechos más fundamentales.
Referencias
•Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (CENSIDA, 2016). Día mundial del SIDA. México, 2016. Recuperado de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/170223/Bolet_n_D_a_Mundial2016.pdf
•Cáceres, C. F., Aggleton, P., & Galea, J. T. (2008). Sexual diversity, social inclusion and HIV/AIDS. AIDS, 22(2), 45–55.
•Kontomanolis, E. N., Michalopoulos, S., Gkasdaris, G., & Fasoulakis, Z. (2017). The social stigma of HIV–AIDS: society’s role. HIV/AIDS, 9, 111–118.
•Basavaraj, K. H., Navya, M. A., & Rashmi, R. (2010). Quality of life in HIV/AIDS. Indian Journal of Sexually Transmitted Diseases, 31(2), 75–80.
•Li, L., Wu, S., Wu, Z., Sun, S., Cui, H., & Jia, M. (2006). Understanding Family Support for People Living with HIV/AIDS in Yunnan, China. AIDS and Behavior, 10(5), 509–517.