Herencia
Puma
Jesús Enrique Leyva Velázquez
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¿Qué te gustaría ser de grande?
La respuesta de mi hijo y dedicarme a algo que realmente me apasionara fue lo que detonó todo: “papá, yo quiero cargar tubos como tú lo haces” a partir de ese momento me propuse prepararme más para ofrecerle a mis tres hijos nuevas perspectivas, metas y anhelos por alcanzar.
Con el objetivo en mente surgió la oportunidad, en esos días la radio transmitía la convocatoria de ingreso a la licenciatura en el SUAyED UNAM y lo que siguió fue increíble, el responsable de asuntos estudiantiles fue quien me dio los primeros informes por teléfono, la inscripción fue muy rápida, todo estaba perfectamente estructurado, recuerdo que ni al pagar en el banco tuve contratiempos.
Los primeros retos llegaron, logré ser aceptado en el segundo intento, hubo que modificar rutinas, horas de sueño, momentos para compartir con la familia, buscar los mejores espacios para estudiar, adaptarse a la modalidad y al uso de nuevas tecnologías, cumplir con el trabajo y con la carrera, sin embargo no podía desistir ¡yo quería ser Puma! ¡Quería pertenecer a la UNAM! Y sobre todas las cosas quería ofrecerles un mejor futuro a mis hijos; el apoyo de los compañeros de curso fue importante en esos momentos en los que quieres abandonar, la comprensión de mi esposa y del resto de la familia fue siempre un impulso.
El esfuerzo valió la pena, tuve muy buenos tutores que recuerdo con estima, la modalidad cumplió el objetivo para el perfil del estudiante SUAyED “ser flexible“ la carrera y sede (Iztacala) superaron por mucho mi expectativa e incluso la de compañeros de otras carreras y sedes en la misma modalidad, el pertenecer a la UNAM me dio la oportunidad de conocer facultades e instalaciones, me permitió conocer Ciudad Universitaria e ingresar a sus recintos deportivos y aunque yo no pude representar a la Universidad en alguna disciplina, mis hijos si han formado parte de selectivos Universitarios en Handball.
Ahora el futuro se vislumbra diferente, el seminario de titulación me permitió aprender con los mejores del SUAyED lo que me da la oportunidad de buscar opciones laborales que realmente me apasionen y lo mejor es que la respuesta de mis hijos ha cambiado, ahora todos quieren ser Puma y pertenecer a la máxima casa de estudios del país, sin lugar a dudas es una de las mejores herencias que puedo dejarles.