Boletín SUAyED AGOSTO | Page 26

Desde mi adolescencia surgió cierta aspiración y emoción por estudiar Psicología, motivado siempre por algunas experiencias con psicólogos: en alguna ocasión estuve en un taller de adolescentes en el entonces IMAN, cerca de Ciudad Universitaria, allí aprendí sobre la importancia de la convivencia, tolerancia, respeto hacia los demás y hacia uno mismo, sobre los cambios en la adolescencia y a conocerme mejor como persona. Cuando estaba en la secundaria, un grupo de practicantes nos visitó y recuerdo que una de las psicólogas me obsequió una tarjeta con el siguiente mensaje que a la fecha conservo: “Javier: con defectos y virtudes generalmente uno nace, lo importante en la vida es saber descubrir el valor que como seres humanos tenemos. Gracias”. Tiempo después, al iniciar mi vida laboral tuve una entrevista con psicólogos, lo que me encantó fue saber leer aptitudes y actitudes a través de la psicometría.

En mis estudios de licenciatura en Administración de Empresas en el ITA Aguascalientes, tuve contacto con materias sobre Psicología, pero lo que más me cautivó fue mi formación en la especialidad de Desarrollo de Habilidades del Pensamiento en la UAA. En la actualidad la Psicología me sigue persiguiendo y compruebo que en otras áreas del conocimiento, como la Ingeniería Ambiental, es muy importante saber sobre las conductas individuales y colectivas relacionadas con el cuidado y conservación del medio ambiente. Mi constante contacto con esta disciplina ha mantenido viva mi motivación por su estudio y desempeño profesional.

Un día recibí una invitación por parte de mi trabajo para estudiar en la UNAM una carrera en línea, recuerdo que sentí una especie de mareo y reviví mi emoción. Claro que muchos pensamientos se agolparon: tiempo, edad, familia, miedo de “no hacerla”; sin embargo, era la gran oportunidad de cumplir uno de mis sueños de vida. No lo dudé, vinieron registros, trámites exhaustivos y la desesperación por conseguir inscribirme, porque a pesar de tener una maestría en geofísica, era un requisito presentar un título de educación media y hasta los alumnos del politécnico conspiraron contra mí con un paro que casi me deja fuera del SUAyED, en mi intento por obtener una copia certificada en Zacatenco. Fueron muchas emociones y una lucha contra reloj. Ahora me encuentro en 5° semestre, he acudido dos ocasiones a la FES Iztacala, en ambas las emociones están a flor de piel, solo puedo decir “Me siento en gratitud y bendecido por la vida”.

Un sueño hecho realidad

Un día recibí una invitación por parte de mi trabajo para estudiar en la UNAM una carrera en línea, recuerdo que sentí una especie de mareo y reviví mi emoción.

En mis estudios de licenciatura en Administración de Empresas en el ITA Aguascalientes, tuve contacto con materias sobre Psicología, pero lo que más me cautivó fue mi formación en la especialidad de Desarrollo de Habilidades del Pensamiento en la UAA. En la actualidad la Psicología me sigue persiguiendo y compruebo que en otras áreas del conocimiento, como la Ingeniería Ambiental, es muy importante saber sobre las conductas individuales y colectivas relacionadas con el cuidado y conservación del medio ambiente. Mi constante contacto con esta disciplina ha mantenido viva mi motivación por su estudio y desempeño profesional.

No lo dudé, vinieron registros, trámites exhaustivos y la desesperación por conseguir inscribirme, porque a pesar de tener una maestría en geofísica, era un requisito presentar un título de educación media y hasta los alumnos del politécnico conspiraron contra mí con un paro que casi me deja fuera del SUAyED, en mi intento por obtener una copia certificada en Zacatenco. Fueron muchas emociones y una lucha contra reloj. Ahora me encuentro en 5° semestre, he acudido dos ocasiones a la FES Iztacala, en ambas las emociones están a flor de piel, solo puedo decir “Me siento en gratitud y bendecido por la vida”.

Un día recibí una invitación por parte de mi trabajo para estudiar en la UNAM una carrera en línea, recuerdo que sentí una especie de mareo y reviví mi emoción. Claro que muchos pensamientos se agolparon: tiempo, edad, familia, miedo de “no hacerla”; sin embargo, era la gran oportunidad de cumplir uno de mis sueños de vida.

Javier Arellano Sánchez

Tarjeta con mensaje acerca de defectos, virtudes y el valor como seres humanos.

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