Boletin #1, movilizaciones Oct. 2014 | Page 79

de las reformas debilita el papel del Estado nacional como centro de decisión; también, ha reterritorializado la significación de conceptos y prácticas educativas bajo la absorción semántica de los mismos, un ejemplo claro ha sido la noción de reforma educativa, que en el caso colombiano se han convertido en verdaderas contrarreformas. Dicha conflictividad se entrecruza con la presencia de discursos y prácticas educativas y pedagógicas alternativas que vienen gestándose en escenarios no solo legítimos, sino también estratégicos en la construcción de lo político y de las políticas, espacios de conflictividad y de luchas de poder en los se disputa “la construcción de los proyectos de sociedad deseados” (Lechner,1986) y que pasan por el reconocimiento de que es posible construir otros escenarios, otros procesos y proyectos educativos con sujetos políticos comprometidos. Apuestas que necesariamente van más allá de la definición de los clásicos actores de la política; esto es, el Estado, los partidos políticos, los grupos de presión, quienes tradicionalmente han desarrollado la llamada actividad política (Cerroni, 2004). En el caso que nos ocupa, nos referimos a actores educativos que deciden y asumen organizarse para adelantar acciones colectivas orientadas a construir alternatividades a las políticas educativas que se consideran lesivas para el sector. Ya señalamos que en la última década han emergido en América Latina escenarios de confluencia de colectividades como el Foro Social Mundial y Foro Mundial de Educación desde los que surgen proyectos colectivos orientados por las proclamas: “otro mundo es posible, otra educación es posible”. ¿Cuánto tardaremos en llegar? ese es el desafío. Aquí, se reconoce la imperante necesidad de contribuir, desde las educaciones y en general desde distintos escenarios, a potenciar la capacidad de acción colectiva de los actores sociales y de contribuir a la constitución de subjetividades políticas críticas y proactivas que contribuyan a construir las propuestas alternativas. Si bien esta afirmación extrapola la ubicación del problema en el tema central que nos ocupa, es claro que pone en escena los vacíos en la precariedad de la construcción de propuestas alternativas e materia educativa y en la sostenibilidad de las mismas. BOLETÍN N° 1 - OACEP 79