En sus experimentos, Pavlov asoció el estímulo natural que constituye la comida con el sonido
de una campana. De esta forma, los perros comenzaban a salivar en respuesta a la comida
pero, después de múltiples asociaciones, los perros salivaban sólo con el sonido de la
campana.
El condicionamiento operante, por su parte, fue descrito por primera vez por el psicólogo
conductista B. F. Skinner. Skinner creía que el condicionamiento clásico no podía explicar
todos los tipos de aprendizaje y estaba más interesado en aprender cómo las consecuencias
de las acciones influyen en la conducta.
Igual que el condicionamiento clásico, el operante también trata con asociaciones. Sin
embargo, en este tipo de condicionamiento, las asociaciones se hacen entre una conducta y
las consecuencias de la misma.
Cuando un comportamiento lleva a consecuencias deseables, es más probable que se repita
de nuevo en el futuro. Si las acciones llevan a un resultado negativo, entonces la conducta
probablemente no se repita más.
A medida que los investigadores descubrían problemas en los conceptos conductistas, nuevas
teorías comenzaron a emerger, manteniendo algunos de los conceptos, pero eliminando otros.
Los neoconductistas añadieron nuevas ideas que, más tarde, fueron asociadas con la
perspectiva cognitiva del aprendizaje.
La perspectiva cognitivista
55