Bitácora Educativa portafolio | Page 24

el marco de la conservación de la autopoiesis ( capacidad de producirse a sí mismos ) que los define . Todo cambio en los seres vivos queda subordinado a la conservación de la autopoiesis . Por lo tanto , todo cambio estructural en los seres vivos queda necesariamente acotado por la conservación de la autopoiesis . Serán perturbaciones que gatillen cambios de estado aquellas que sean compatibles con dicha conservación y serán interacciones destructivas aquellas que no son compatibles . El continuo cambio estructural de los seres vivos -con conservación de su autopoiesis- es el palpitar de toda la vida , sostiene esta teoría . Aquí , la gran pregunta que surge es la siguiente : si el sistema nervioso opera con determinación estructural propia ¿ cómo es posible que el hombre tenga tanta efectividad operacional , tanta capacidad de aprendizaje , de adaptación y manipulación del mundo ? Si negamos la objetividad del mundo cognoscible ¿ cómo no quedamos a merced del caos y de la arbitrariedad ? Responder a esta pregunta es cómo caminar al filo de una navaja . Hacia un lado hay una trampa : la imposibilidad de comprender el fenómeno cognoscitivo si no hay un mundo objetivo que nos “ informe ” cómo opera . Hacia otro lado , otra trampa : el caos que surge de la ausencia de lo “ objetivo ” en el ámbito del conocer . La solución consiste , como siempre que se trata de una contradicción , en salirse del plano de la oposición y cambiar la naturaleza de la pregunta pasando a un contexto más abarcador . Como observadores , vemos una unidad de dominios diferentes , según las distinciones que hagamos : vemos un sistema operando en base a sus estados internos y cambios estructurales ; vemos un medio en el cual ocurre lo mismo ; y vemos interacciones entre ambos . Ninguno de estos tres dominios de descripción es problemático en sí y los tres son necesarios para comprender una unidad . Es el observador quien , desde su perspectiva externa , los correlaciona . Es él quien reconoce que la estructura interna de cada sistema determina sus interacciones al especificar cuáles elementos del otro sistema pueden gatillar sus cambios estructurales internos . La conducta de los seres vivos no es una invención del sistema nervioso , y no está exclusivamente asociada a él . Lo que hace el sistema nervioso es expandir el dominio de posibles conductas al dotar al organismo de una estructura muy versátil y plástica . Veamos , ahora , de qué manera el sistema nervioso expande los dominios de interacción de un organismo . Lo que aporta el sistema nervioso , esencialmente , son las conexiones e interacciones que las neuronas hacen posibles . Esa es la clave del operar del sistema nervioso . Las influencias recíprocas que se dan entre neuronas son de muchos tipos ; la más conocida es una descarga eléctrica llamada axón . Pero no es la única . También se dan interacciones a partir de substancias químicas . Lo concreto es que las neuronas se conectan a otras neuronas -ya sea por medio de la electricidad o de substancias 5 químicas- a través de expansiones nerviosas conocidas como dendritas y terminales axónicos . Y los contactos que se producen entre las neuronas es lo que conocemos como sinapsis . La sinapsis es el punto donde se producen efectivamente las mutuas influencias de acoplamiento entre una neurona y otra . En suma , la sinapsis constituye la estructura efectiva que permite al sistema nervioso la realización de interacciones específicas entre grupos celulares distantes unos de otros . Esta arquitectura fundamental del sistema nervioso es universal , incluyendo desde la hidra hasta el ser humano . Lo que varía de una especie a otra de seres vivos es el tipo de neuronas . Este es , así , el mecanismo clave mediante el cual el sistema nervioso expande el dominio de interacciones de un organismo : acopla las superficies sensoriales y motoras mediante una red de neuronas cuya configuración puede ser muy variada . Mecanismo simple pero que ha permitido la enorme diversificación de dominios conductuales . Pero es importante retener que , a pesar de esa enorme diversidad conductual entre los seres vivos , sus sistemas nerviosos se diferencian sólo en las configuraciones específicas de sus redes interneuronales . La arquitectura del sistema , es la misma . Y parte esencial de esa arquitectura es lo que se denomina clausura operacional del sistema nervioso . Para que la organización del sistema nervioso se mantenga ( si no se mantiene , simplemente el ser vivo deja de ser ) es imprescindible que exista un mecanismo que conserve las relaciones constantes
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