BIG LIFE Magazine BIG LIFE Magazine Edition N°6 - June | Page 42

dossier > adventure big life entre ruido y bruscos movimientos, hasta que el agotamiento vence. La comida no es mejor; bolsas herméticas de polvo con tropezones y otros manjares similares, que una vez mezclados con agua caliente se toman deprisa, tres veces al día. Alimentos liofilizados para mantener la energía durante días en medio de ninguna parte, entre grandes olas y enfurecidos vientos. Llegar al hotel en las escalas, comer y dormir en él, es agradecido de manera que no podemos comprender los «mortales». Todas las vicisitudes se sortean si la tripulación se mantiene unida. La concepción de equ ipo se vuelve fundamental cuando te estás jugando la vida, de otra manera la regata no sería posible. El equipo en tierra tiene una función fundamental, antes y tras cada etapa, su ayuda, su soporte es vital. Más de 40 per- sonas por equipo que, coordinadas cuidan de los navegantes y del barco. Es una labor donde cada elemento forma una parte de un todo y es imprescindible. En este deporte, no se trata de ed down the las millimeter to perform at 110%. 12,500 kilos of carbon concentrated mostly in the keel and bulb which keep the ship from over- turning. Every extra is calculated, from the weight of the crew to the food and luggage, making every gram count. There is no room for comfort on board. Daily routine is planned in absolute 40 qué barco es mejor. La limpieza de la competencia está en que todos son iguales, Hoy, la carrera es una máquina profesional, con millones de dólares corporativos inyectados en ella. Su duración casi se ha duplicado y los equipos navegan barcos idénticos, construidos por la organización en diferentes puntos del planeta: el casco en Italia, la cubierta en Francia, aparejos en Inglaterra y Nueva Zelanda, parte de las Velas en España... La diferencia la marca la tripulación. Con reporteros a bordo documentando cada día, los fanáticos prácticamente pueden ver en vivo la carrera a través de las redes sociales, saber lo que supone vivir la vida al extremo a bordo. ¿Qué hago aquí? Por mucha preparación y experiencia, la pregunta es, en muchos casos, inevitable. Plan- tearse si merece la pena estar bordo de un barco de 23 metros durante meses para conseguir la gloria. La respuesta es siempre sí. Hay deportes extenuantes y luego está la Volvo Ocean Race. precise order. Each crewmember has an assigned task and must follow a strict schedule of four hours of active navigation duty by four hours of [supposed] rest in a small bunk amid the hustle and bustle. Food is no better; freeze-dried pow- dered foods in watertight bags that must be taken quickly after mixed with hot water to keep up the energy for days in the middle of nowhere, among huge waves and raging winds. Hence, sleeping in a hotel between stops is an unparalleled plea- sure. No obstacle is too big when the crews stick together. Something fundamental when your life is on the line. Meanwhile, the ground crew, composed of more than 40 people, plays a key