La presencia de algunas de estas condiciones bien aisladas o en la mayoría de los casos asociadas entre ellas presentes en edades tempranas. Según criterios de los grupos de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se acepta en general el concepto de que edades tempranas se consideran desde el nacimiento hasta los 34 años de edad. (1).
La aterosclerosis puede interpretarse como la respuesta defensiva obligada del tejido conectivo de la pared arterial ante una agresión permanente y de carácter exponencial. El orden biológico de la pared se ve alterado por los agentes agresores y como consecuencia obligada de la biología de los seres vivientes, en la zona agredida se produce la correspondiente respuesta tisular caracterizada por los fenómenos de las respuestas inflamatoria y de la inmunidad. La aterosclerosis debe ser considerada como una enfermedad del metabolismo general que se transmite por la sangre y cuyo órgano diana es la pared arterial (2).
La aterosclerosis es un evento crónico, silencioso, larvado, generalmente ignorado y desconocido por el paciente y sus familiares. Su debut es con frecuencia una gran crisis de agudización y en ocasiones su primer síntoma es la muerte súbita, un infarto del miocardio, una enfermedad cerebrovascular, un aneurisma aterosclerótico fisurado o roto o una crisis vascular arterial periférica obstructiva. Esta enfermedad suele atacar al hombre en su etapa más productiva para la humanidad, su familia y para el mismo. (2).
El aumento de la esperanza de vida en cualquier país viene acompañado de un incremento notable de la mortalidad y morbilidad por aterosclerosis, siendo esta una causa de investigación dentro del grupo de las enfermedades crónicas no transmisibles.
La importancia del estadio de la enfermedad en edades tempranas, donde es evidente, que comienza la aterosclerosis, es también objeto de investigación en diferentes países y organismos (2).
La aterosclerosis es la primera causa de muerte, de morbilidad en ingresados hospitalarios, de invalidez o incapacidad y de perdida de la calidad de vida, en aquellos países donde las infecciones no ocupan este lugar preponderante, Puede afirmarse que comienza a desarrollarse desde la concepción del nuevo ser, cuando tanto el espermatozoide como el ovulo le aportan su carga genética, la cual
acompaña al hombre hasta su muerte, sea o no responsable de esta. De origen multifactorial con gran dependencia genética, familiar y susceptible de gravarse según el estilo de vida y la influencia por el medio ambiente ejerza sobre el paciente. Independientemente de su etiología y patogenia, sus manifestaciones patomorfológicas, microscópicas y microscópicas son siempre similares (1).
Se ha descrito que el origen de la aterosclerosis en la niñez y se ha demostrado que las lesiones arteriales tempranas de aterosclerosis progresan a placas más avanzadas en algunos sujetos en la adolescencia y juventud temprana. El inicio temprano de la aterosclerosis y reciente énfasis es la prevención de aterosclerosis clínicamente significativa, permite interesarse en la relación del conocimiento de los factores de riesgo de enfermedad coronaria para desarrollar lesiones tempranas de aterosclerosis en sujetos humanos (3).
Los primeros artículos de revisión de la historia natural de lesiones de la aterosclerosis se limitaban a la relación entre lesiones y edad, sexo, origen étnico, grupo geológico y enfermedad clínica,