Los orígenes, las dinámicas y el crecimiento del conflicto armado contener la erosión de sus intereses y la inviabilidad económica de sus regiones. Preventivo, porque las élites regionales vieron en el proceso de paz del Gobierno de Andrés Pastrana un arreglo político que iba en detrimento del statu quo; sentían que este proceso aceleraba el crecimiento de las farc y que una eventual institucionalización del poder político y militar de ese grupo desvertebraría su poder en las regiones. Además, veían que su reclamo por el abandono del Estado no era escuchado y, por el contrario, este no solo permitía que las farc los agrediera, sino que propiciaba desde Bogotá su ensanche. El paramilitarismo también fue oportunista porque el control territorial permitía el ascenso social, económico y político de los grupos paramilitares como élites emergentes con proyección regional y nacional, en particular de sus altos mandos, o hacía posible el enriquecimiento de los mandos medios, a través del crimen y la captura de rentas. Pero además las auc sirvieron a los narcotraficantes como vehículo para alcanzar el reconocimiento social y político al que nunca habían renunciado.
La Uribe, Meta, mostraron el predominio de la estrategia militar sobre el accionar político e hicieron evidente su ruptura frente a la izquierda política legal, con el anuncio de la creación del Partido Comunista Clandestino Colombiano – pc3, brazo político de la organización armada. Además, el Secretariado aumentó su número de miembros de cinco a siete, crearon los bloques de frentes, los comandos conjuntos y el comando general para realizar ofensivas, y ratificaron la importancia de acercarse a las ciudades. En consecuencia, insistieron en el fortalecimiento del eje estratégico de ocupación de la cordillera oriental y la consolidación del suroriente del país como retaguardia estratégica para ir cerrando el cerco sobre Bogotá. En el suroriente, las farc concentraban el poder económico que les daba el control de la economía cocalera, el poder militar que derivaba del robustecimiento del frente de guerra mi-
2.3.2. Las guerrillas secuestran, crecen y llegan fuertes al Caguán
Las guerrillas no quisieron transitar a la vida civil de la mano de la reforma constitucional de 1991. Por el contrario, alejadas de los centros urbanos, ampliaron su ejército y lograron aumentar sus combatientes a treinta mil, sumados las farc, el eln y los reductos de otras organizaciones; intensificaron el secuestro y la utilización de recursos provenientes del narcotráfico; y le propinaron grandes derrotas a la Fuerza Pública en el sur y en el oriente de Colombia. 144
Las farc venían de un crecimiento gradual desde los años ochenta. A partir de las directrices de la viii Conferencia Guerrillera de 1993, en
144. Entre estos hechos se registra el ataque a la base militar de Las Delicias, Putumayo, el 30 de agosto de 1996( 54 militares muertos, 17 heridos y 60 retenidos); al cerro Patascoy, Nariño, el 21 de diciembre de 1997( 10 soldados muertos y 18 retenidos); a Mitú, capital de Vichada, el 4 de noviembre de 1998( 35 militares y civiles muertos); y la emboscada de El Billar en Cartagena de Chairá, Caquetá, el 3 de marzo de 1998( 58 militares muertos, 20 desaparecidos y 26 retenidos).
73 militares murieron y 43 fueron secuestrados cerca de la población de El Billar en el Caquetá, en ataque de las FARC. La mayoría de ellos eran parte de una unidad élite del Ejército. Fotografía: Fernando Vergara, archivo de El Tiempo 1998
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