INFORME GENERAL Centro Nacional de Memoria Histórica
Caño Limón, y se consolidó a comienzos de los años noventa con los yacimientos de Cusiana y Cupiagua en el piedemonte casanareño. El auge de la minería en Colombia estuvo acompañado por la explotación de los yacimientos de carbón en La Guajira y los cambios en el precio internacional del oro. Esto último dinamizó la explotación de ese mineral en el bajo Cauca y el nordeste antioqueño. Por otra parte, el creciente mercado internacional para las esmeraldas ha incidido en que el occidente de Boyacá sea, hasta hoy, un importante centro de producción.
A esta irrupción de polos de desarrollo económico se sumaron Urabá, con la agroindustria de banano, el sur del Cesar, con la palma africana y el piedemonte llanero y casanareño con la agroindustria arrocera. El suroriente del país( Putumayo, Caquetá, Guaviare y Meta), cabe anotar, sufrió una notable expansión de los cultivos de coca y la instalación de laboratorios para el procesamiento de cocaína, lo que generó un auge económico significativo, si bien de carácter ilegal. Todos estos centros económicos se consolidaron en la periferia, y como consecuencia, cambiaron profundamente el carácter de esas regiones, concebidas tradicionalmente como pobres y marginales. De alguna manera, estas concentraciones de dinero favorecieron el esfuerzo de las guerrillas por llegar a regiones económicamente más integradas, impulsadas por las bonanzas económicas producidas en sus propias zonas de retaguardia o de presencia histórica. Ese cambio, sin duda, determinó que desde el centro se empezaran a ver las periferias de una forma diferente, y que se priorizara su integración territorial y política, pues el crecimiento económico del país empezaba a depender de lo que ocurría en ellas. Sin embargo, la débil integración territorial e institucional existente, la llegada masiva de numerosos migrantes y la desigual distribución del ingreso que generaban las economías de enclave crearon las condiciones propicias para que en los nuevos polos de desarrollo surgieran conflictos sociales que las guerrillas aprovecharon para insertarse de modo relativamente fácil. 106 Esta circunstancia, además, era funcional a su replanteamiento estratégico de los proyectos político-militares.
106. Daniel Pécaut.“ Presente, pasado y futuro de la violencia” Análisis Político 30( 1997)
Este importante peso económico de las periferias se puede confirmar con el hecho de que el carbón desplazó al café como el principal producto de exportación del país a finales de los ochenta, mientras que el banano y las flores ganaron importancia dentro de las exportaciones agrícolas más rentables. 107 La otra cara del dinamismo económico en la periferia fue la contrarreforma agraria ocurrida en las regiones económicas más integradas. Esta trajo consigo una creciente ganaderización, producto de la compra masiva de tierras por parte de los narcotraficantes, rasgo particularmente acentuado en la costa caribe, el Magdalena medio y el Meta. 108
La crisis política y social, el auge de las violencias guerrillera y paramilitar y el apogeo del narcoterrorismo condujeron al progresivo debilitamiento de la acción política frente a la acción violenta y militar. Esta situación empeoraría todavía más al final de la década, con la propuesta de descentralización y elección popular de alcaldes. Ello implicaba la redefinición de las tradicionales relaciones de poder entre el centro de la Nación y las regiones, al igual que entre las capitales municipales y los municipios, y significaba una mayor crispación de la vida política regional y local. En efecto, la descentralización política tuvo como consecuencia no planeada ni deseada el fortalecimiento de la injerencia de los actores armados en la política local y regional, y de forma indirecta, su consolidación territorial y el control sobre la población. 109
2.2.1. La Asamblea Constituyente, la autoexclusión de las farc y el eln, y los nuevos bríos del paramilitarismo
El escalamiento de la violencia sociopolítica y económica, junto con el agravamiento del conflicto armado, desencadenaron grandes protestas y
107. Saúl Pineda Hoyos,“ Apertura económica y equidad: Los retos de Colombia en la década de los años noventa”, en Colombia Hoy( Bogotá: Imprenta Nacional de Colombia, 1996). 108. Teófilo Vásquez.“ Recursos, política, territorios y conflicto armado”, 367-428 109. Fabio Sánchez y Mario Chacón,“ Conflicto, Estado y descentralización: del progreso social a la disputa armada por el control local, 1974-2002”.
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