¡BASTA YA! COLOMBIA: MEMORIAS DE GUERRA Y DIGNIDAD | Page 126

Los orígenes, las dinámicas y el crecimiento del conflicto armado combatientes se fue reduciendo progresivamente. Además, su ubicación en zonas pobres de colonización marginal no permitía obtener recursos suficientes para armarse de manera eficaz. 39
El surgimiento del epl, durante la misma época, está ligado, en términos políticos, a la divergencia sino-soviética dentro del comunismo y al rechazo, según la percepción del grupo, a las tendencias reformistas y conciliadoras de la línea oficial del Partido Comunista. 40 Los brotes de descontento contra la caracterización que el Partido Comunista hacía del periodo de los inicios del Frente Nacional, como de“ tránsito pacífico al socialismo” y de“ acumulación pacífica de fuerzas”, con sus correspondientes tácticas de alianzas electorales con el liberalismo oficial y el mrl, habían llevado a la expulsión de algunos dirigentes como Pedro León Arboleda, en 1958, y Pedro Vásquez Rendón, en 1963. A estos dirigentes disidentes se sumaron otros, provenientes del Partido Comunista y de la juco que decidieron conformar, en julio de 1965, el Partido Comunista de Colombia Marxista-Leninista, pcc ml. Escogieron tres regiones como zonas de guerra: Santander y sur de Bolívar, conocida hoy como Magdalena medio; Valle del Cauca, con proyección a Chocó y Risaralda; y la región noroeste, conformada por el alto Sinú y el río San Jorge en Córdoba. Después de algunos fracasos en el Valle del Cauca y en el Magdalena medio, en parte por las tensiones que se generaron con las farc y el eln, y también por la respuesta militar del Estado, el pcc ml decidió concentrarse en la zona selvática y montañosa del alto Sinú y del río San Jorge, denominada El Noro, que le daba acceso al Caribe, a la frontera con Panamá y al Pacífico. Allí se reunió la fuerza armada que daría origen a la guerrilla del epl.
La región estaba atravesando por cambios en la concentración de la propiedad, debido a la vertiginosa expansión de haciendas ganaderas y agrícolas que causaba la expulsión de colonos y aparceros, generalmente adscritos al Partido Liberal. Esas tensiones habían sido determinantes en el surgimiento de las guerrillas liberales de Julio Guerra, en el alto San
39. Véase: Aguilera,“ El eln: entre las armas y la política”. 40. Véase: Villarraga y Plazas, Para reconstruir los sueños( Una historia del epl).
Jorge, y de Mariano Sandón, en el alto Sinú durante los años cincuenta. Las alianzas del naciente movimiento insurgente con los remanentes de estas viejas guerrillas permitieron que el epl consolidara su dominio en la zona y desplazara a los líderes del Partido Comunista oficial. 41
En esta fase, el fenómeno insurgente contó con cierto respaldo social, pues no era visto como una amenaza sino como una promesa. Recibió apoyo de pobladores de zonas con presencia histórica del proyecto comunista, como el Tequendama, el Sumapaz y el Sur del Tolima; y también recibió apoyo de los colonos que no soportaron la represión y el acoso terrateniente y se fueron a los márgenes de la frontera agrícola, como el Ariari, el Caquetá y el Magdalena medio. En esta fase, pese al discurso radical, muy ligado a estos procesos de colonización, guerrillas como la del epl actuaron como lo hacen característicamente los colonos: pidiendo presencia o apoyo estatal, y exigiendo provisión de servicios. Incluso, cuando se expresaron a través de discursos maximalistas, como en el caso del eln en su fase inicial, las condiciones objetivas de la insurgencia fueron muy limitadas.
Ahora bien, la controversia ideológica casi permanente, que se registraba dentro de las emergentes guerrillas del epl y del eln, llegó a un nivel de sectarismo que resultó contraproducente para las expectativas de crecimiento de estas organizaciones armadas. Igualmente, la convicción de que sería fácil encontrar una continuidad entre las guerrillas liberales de los años cincuenta y las nacientes guerrillas insurreccionales— inspiradas, unas, en el ejemplo cubano, y otras, como el epl, en el chino— estaba errada.
Por ejemplo, algunos jefes fundadores del epl, como Pedro Vásquez Rendón, Pedro León Arboleda, Libardo Mora Toro, Julio Guerra y Francisco Garnica, tendieron a sobrevalorar el potencial militar de combatientes provenientes de las luchas de la Violencia que podrían llegar a sus filas. En realidad, como lo ha explicado el historiador francés Pierre Gilhodés, entre otros investigadores, los campesinos estaban saturados
41. Véase: Villarraga y Plazas, Para reconstruir los sueños( Una historia del epl).
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