Automóviles y Caminos 2009 | Page 43

ran, la gente se echaba al agua y en la orilla de enfrente subía a otro carro. Así se avanzaba. Los inviernos entraban en mayo, y en julio, cuando terminaban las clases y regresaban los pocos estudiantes que podían cursar fuera de Güiria, las crecientes vivían su apogeo. Humberto se ponía una franela y un traje de baño, al igual que todos, cuando empezaban los transbordos. Recuerdo verlo llegar con José Antonio Sol Moreno y otros, vestidos con esa indumentaria». 43