De armarios , feminismos y democracias
relato
La preocupación cotidiana Me levanto , como siempre , entre siete y ocho de la mañana . Después de luchar durante un rato con mi cama voy más dormida que despierta rumbo a la bañera . Abro la llave y , en cuestión de segundos , el agua comienza a salir . Me baño rápidamente , para después sacar la mano por la puerta corrediza y agarrar la toalla . Me seco el cuerpo , que apenas comienza a despertar , y camino rumbo al armario — ese maldito armario — para escoger la ropa que he de usar hoy . Cuando por fin estoy frente al closet ocurre la misma escena ridícula de diario : estoy parada delante del ropero mirando — confundida y desconcertada — la ropa que descansa tranquila bajo los ganchos . Siempre que me contemplo mirando a la ropa durante largos minutos me vienen las mismas malditas preguntas a la cabeza : ¿ por qué es que me preocupo tanto por la ropa ? ¿ No debería ser una tarea más sencilla ? ¿ Los hombres también tardarán tanto en escoger su ropa ? La verdad es que parecen preguntas triviales , pero en mi caso se han vuelto casi existenciales . La situación — que a ojos de muchos parecerá frívola y estúpida —, se ha vuelto una circunstancia que desata una especie de cotidiana lucha interior . Tal vez sea porque desde niña se me dijo que debía cubrir bien mi cuerpo porque podía provocar en los niños , mis amigos de la primaria , pensamientos “ inapropiados ”. O quizá , esta manía mía de permanecer como loca frente al armario viene del miedo de recibir eso que comúnmente se les llama piropos mientras voy en bicicleta a la universidad . O posiblemente esté relacionado con el hecho de que mi cuerpo , en esta sociedad , es visto como un objeto que es y existe para el deleite y goce del hombre . O , no sé , probablemente venga del escalofrío que me recorre el cuerpo cuando leo en el periódico un caso más de feminicidio . Sucesos tan insignificantes como lo es el mío — ése de permanecer como idiota mirando por la mañana la ropa que habré de escoger —, parecen que dejan de serlo cuando , de pronto , escuchas que tu misma preocupación cotidiana sale de la boca de otra mujer . Y es que , como seres humanos , preocupaciones tenemos muchas , y de diversos tipos . Pero como mujeres , específicamente como mujeres , tenemos otras . Preocupaciones que dejan de parecer estúpidas o triviales cuando son compartidas por más de una mujer .
6 Autarquía