“ Quizá la literatura, el teatro o el cine han sido expresiones artísticas fundamentales para adentrarse a muchos de los más grandes problemas políticos.”
“ Quizá la literatura, el teatro o el cine han sido expresiones artísticas fundamentales para adentrarse a muchos de los más grandes problemas políticos.”
volver a entonar, ahora todos juntos, el emotivo canto, expresando así el sentir del pueblo italiano ante las políticas del entonces presidente. 2. Activación de actores políticos. El pueblo oprimido va encontrando cauces para el disenso y la oposición, proceso que tiene un fuerte tinte dramático, a través del liderazgo de actores políticos de diversa índole que ejercen la función crítica y despiertan la conciencia política de diversos sectores sociales. A este respecto en el terreno operístico es de destacar el aria Un dì all’ azzurro spazio guardai profondo( Un día miré el profundo espacio azul), de la ópera Andrea Chenier, del compositor italiano Umberto Giordano, donde el poeta protagonista de la obra comienza a improvisar una poesía en el contexto de un lujoso baile aristócrata, pero intempestivamente, lo que comenzó como una poesía romántica, se transforma en una denuncia contra la aristocracia y la Iglesia por el desinterés mostrado hacia los pobres y hacia el Estado por ser causa de la miseria, causando una evidente molestia entre los representantes de estos poderes y la escucha esperanzadora entre los sirvientes.
3. La transición política Según Morlino, la transición política es un periodo ambiguo e intermedio donde el régimen ya no puede someter a las fuerzas políticas emergentes, las cuales se van configurando como actores de capital político significativo y se inicia el proceso de configurar nuevas instituciones que permitan la instauración del nuevo régimen. En el terreno de la ópera, sin duda que una obra que aborda la crisis de un régimen autoritario y corrupto, gracias a la configuración de fuerzas contrarias que terminan por derrotarlo, es Macbeth, de Giuseppe Verdi. Esta obra, estrenada en 1847, está basada en la obra homónima de William Shakespeare a través de un libreto elaborado por Francesco Maria Piave. Si bien podríamos hablar a partir de la tragedia salida de la pluma del genio inglés, cuando escuchamos este drama a través de la genial partitura verdiana, puede uno asomarse más hondamente al complejo interior del gobernante protagonista, al corazón materialista y corrupto de Lady Macbeth, así como la nobleza del general Banquo y la valentía del noble Macduff. La ópera nos va condiciendo, gracias a la magistral música de Verdi, por las dinámicas profundas de los actores involucrados en un proceso político que pudiera equipararse a muchos de los que todos conocemos hoy en día. Esta ópera vale la pena verla y escucharla en su totalidad, dejándose conducir por el espíritu mismo de la música y el canto. Como secciones importantes es recomendable escuchar el coro Patria oppressa!(¡ Patria oprimida!) y el aria de Macduff O figli, o figli miei!(¡ Oh, hijos, oh hijos míos!). También vale la pena escuchar el aria de Macbeth cuando se siente acorralado por el pueblo: Perfidi! All’ anglo contro me v’ unite!(¡ Pérfidos! ¡ Os habéis unido a los ingleses contra mí!). ▪
Sergio Padilla
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Morlino, Leonardo, Democracias y democratizaciones, Cepcom, México, 2005.
Autarquía 13