A fondo
de la Izquierda, pues resulta claro que merece un gravamen aún mayor que el trabajo.
Ahora bien, el problema es que resulta necesario evitar la evasión de capitales, para lo cual es necesario actuar de manera concertada entre la mayor parte posible de países. La liberalización de los movimientos de capital, que ha sido presentado por algunos como un progreso, es uno de los factores más decisivos de injusticia, y de subordinación de la política y la economía productiva a la economía especulativa.
Por esa razón, la Izquierda debe enfocar la actividad internacional al respecto como un objetivo prioritario. Una de las motivaciones más importantes del Partido Socialista para estrechar relaciones con otros partidos socialistas a escala europea, e incluso construir una estructura federal en ese ámbito, es conseguir una imposición justa sobre los capitales y las transacciones financieras.
Es probable que la lucha que defendemos tenga una trascendencia aún mayor que la justicia fiscal. Embridar los grandes movimientos de capital especulativo, puede constituir una necesidad si queremos evitar una catástrofe global, pues esos movimientos amenazan con asfixiar de manera grave la economía real. El capital especulativo a escala mundial se ha llegado a estimar en un volumen 75 veces superior al vinculado a la producción efectiva. En este momento no hay instancia política que lo controle, sino que son los grandes capitales los que están maniatando a un número notable de estados.
Queda por citar otra gran medida necesaria en materia fiscal. Se trata de la lucha contra el fraude. El propio personal de Inspección ha mostrado cómo hacerlo, y ha puesto de manifiesto la importancia de incrementar los efectivos humanos al respecto. La rentabilidad de cada puesto de trabajo en subinspección se ha estimado en al menos 20 veces el coste del puesto.
Recapacitemos globalmente sobre las medidas que hemos venido defendiendo en fiscalidad. ¿ Resulta excesivo el incremento tributario mencionado? ¿ Frenaría la productividad? ¿ Tiene un carácter“ confiscatorio”, como a veces dice enfáticamente la Derecha?
En cuanto a la repercusión sobre la productividad, es obvio que las medidas citadas son positivas, pues se aplican esencialmente al patrimonio, la renta y el consumo no productivos, y por tanto liberan unas cantidades que es posible aplicar a la actividad productiva, al menos en parte. Respecto al presunto carácter confiscatorio, tratan de reducir unas diferencias de renta y de oportunidades que en el momento actual son abismales; por tanto, sólo constituyen una parte del patrimonio y renta que se aplica a consumo suntuario. En España hay personas que reciben sin necesidad de trabajar, sólo por rendimientos de capital, rentas de 40 millones de euros al año; es decir, suficientes para alimentar cinco mil personas. Si luego nos referimos a las rentas salariales, hay empresas cuyo abanico de compensaciones es de 1 a 1.300. Las diferencias de renta en