ARTÍCULO NUTRICIÓN IES FERNANDO DE LOS RIOS FUENTE VAQUEROS trabajo de nutrición definitivo | Page 6
3. ¿Con qué frecuencia practicas algún deporte al día?
Sorprendente respuesta en personas de la edad de los encuestados, que suelen ser bastante
activos pero el 35 % no hace nada y el 32 muy por debajo de lo que debiera.
Ainhoa Santiago, Emi Pérez y Juande Gracia (sin entregar) por tanto elaborado por e l profesor.
Se ha encontrado una relación positiva
entre la práctica de la actividad física y
el rendimiento académico en varios
estudios realizados por el departamento de
educación del estado de California en los
EE.UU. (Dwyer et al, 2001; Dwyer et al, 1983;
Linder, 1999; Linder, 2002; Shephard, 1997 y
Tremblay et. al, 2000) que apoyan la idea de
que el dedicar un tiempo sustancial a
actividades físicas en las escuelas, puede
traer beneficios en el rendimiento académico
de los niños, e incluso sugieren que existen
beneficios, de otro tipo, comparados con los
niños que no practican deporte.
La actividad física en la infancia genera una serie de beneficios durante la niñez que incluyen un crecimiento y un
desarrollo saludables del sistema cardiorrespiratorio y músculo-esquelético, el mantenimiento del equilibrio
calórico, y por lo tanto, un peso saludable, la prevención de los factores de riesgo de enfermedades
cardiovasculares tales como la hipertensión o el elevado contenido de colesterol en sangre, y la oportunidad para
desarrollar interacciones sociales, sentimientos de satisfacción personal y bienestar mental. El grado en el que la
inactividad contribuye a los crecientes niveles de obesidad en la infancia no ha sido definido con claridad. Sin
embargo, existen pruebas científicas sólidas que sugieren que los niños y niñas inactivos presentan más
probabilidades de tener un exceso de grasa , incluso a una edad tan temprana como el final de la niñez . Existen
asimismo pruebas científicas convincentes de que los niños y niñas que dedican más tiempo a tareas sedentarias
tales como ver la televisión o los juegos de ordenador presentan más probabilidades de tener un exceso de grasa.
Más adelante, en el presente epígrafe, se reseña información adicional sobre el sobrepeso y la obesidad. Existen
pruebas científicas sólidas que demuestran que la actividad física es importante para el bienestar psicológico
infantil . Los niños y niñas con niveles de actividad más bajos presentan una prevalencia más elevada de
trastornos emocionales y psicológicos. El deporte y el ejercicio proporcionan un medio importante para que niños,
niñas y adolescentes tengan éxito, lo que contribuye a mejorar su bienestar social, su autoestima y sus
percepciones sobre su imagen corporal, y su nivel de competencia, provocando un efecto más positivo en aquellos
que ya tengan una baja autoestima. Además, los niños y niñas con niveles de actividad más elevados presentan
asimismo más probabilidades de tener un mejor funcionamiento cognitivo . Resulta lógico suponer también que
unos elevados niveles de participación en deportes y actividades físicas pueden estar asociados a niveles
inferiores de delincuencia juvenil (por ejemplo, participación en bandas, consumo de drogas, etc.), pero las
investigaciones actuales han generado resultados equívocos. Generalmente, las enfermedades cardiovasculares
no son propias de la infancia, pero las investigaciones han demostrado que los niños y niñas menos activos
físicamente y aquellos con una condición física cardiovascular (aeróbica) deficiente presentan más probabilidades
de tener factores de riesgo para estas enfermedades, tales como unos niveles inferiores de colesterol “bueno”