Arquitectura Industrial
Publicación de internet
La fábrica como punto de encuentro de los factores de la producción, donde se organizan concretamente
en el proceso productivo, es, “en sí misma, el campo de aplicación y, al mismo tiempo, el origen de todas
las grandes transformaciones técnicas y sociales de la revolución industrial” (Negri, 1978, 22). Su inmediato
antecedente es la manufactura donde ya se concentran los trabajadores, rompiendo la secular tradición del
trabajo artesanal a domicilio y sustrayendo mano de obra a la agricultura. La introducción a gran escala de
la máquina accionada por energía artificial (el vapor) determina el salto cualitativo de la manufactura a la
fábrica.
Hay una planificación minuciosa del espacio, determinada por las características del sistema productivo,
(como la cadena de montaje por ejemplo). Es decir su planificación responde a exigencias funcionales no
estilísticas, es significativo que éstas últimas estén reservadas, cuando aparecen, a la parte externa de la
fábrica. Se trata de un gran esfuerzo de racionalización de la fábrica que va a transformar los principios de
construcción, así los espacios vienen determinados por esas necesidades “objetivas”, solo posteriormente
la aparición de otros materiales como el acero y el vidrio, y el hormigón armado permitirán una mayor
libertad a la arquitectura de la fábrica. La arquitectura fabril tiene como vemos una importante función en
muchas innovaciones de la arquitectura contemporánea, así nos pone en contacto con el concepto más
general de arquitectura industrial, que no solo se refiere a la arquitectura de la fábrica, sino a la propia
práctica arquitectónica concebida en sí misma como un sector más de la industria.