Argumentos Socialistas Nº 4 Enero 2014 | Page 33

la imaginación y la propuesta de otro futuro posible sabe mucho la socialdemocracia europea actual. Desde esta perspectiva, los movimientos sociales actúan a la manera de una horma, ensanchando el espacio cultural de las sociedades, mostrando las radicales insuficiencias derivadas de la "cultura normal", del marco cultural dominante, que llegado un determinado momento se convierte en obstáculo para descubrir y aprovechar las posibilidades de transformación contenidas en la realidad. La tarea fundamental de los movimientos sociales es, por tanto, la de dar lugar al nacimiento de nuevos marcos dominantes de protesta: un conjunto de nuevas ideas que legitiman la crítica social y llegan a ser compartidas por una amplia variedad de personas y colectivos. En esta tarea es fundamental la capacidad de los “El movimiento genera movimientos sociales de imaginar futuros posibles: una situación en la que "Imaginar una alternativa para el presente es el se elige entre lo que elemento utópico que está presente en todos los hasta el momento se ha movimientos sociales. Estos se convierten en aceptado o impuesto y instancias que promueven o rechazan cambios de lo que ahora se concibe carácter general antes que individual. El movimiento como inaceptable. Lo genera una situación en la que se elige entre lo que que puede haber sido hasta el momento se ha aceptado o impuesto y lo que impensable, ahora es ahora se concibe como inaceptable. Lo que puede pensable y posible” haber sido impensable, ahora es pensable y posible" (Gusfield). De esta manera, rompen la apariencia de normalidad/naturalidad del orden social y proponen otra forma de mirar/concebir ese orden social, explicitando sus contradicciones, sus riesgos, sus debilidades. Son la mirada que permite descubrir y explicitar la desnudez del Emperador. Y en esta tarea caben pocas dudas respecto a la aportación realizada por la movilización social en España en los últimos años. No hay prácticamente ningún tema novedoso que se haya incorporado a la agenda política de partidos, instituciones y opinión pública en general, que no proceda de la reivindicación de diversos movimientos sociales, empezando por “Democracia Real Ya” o la “Plataforma de Afectados por la Hipoteca”, continuando por diversas iniciativas y redes de economía social y solidaria, las distintas mareas en defensa del Estado de bienestar, pero incluso por la vía del liderazgo ciudadano en la reivindicación soberanista en Cataluña o de las críticas de asociaciones de víctimas del terrorismo tras la derogación de la doctrina Parot. De haberla, la innovación política en la democracia española no se está produciendo en las grandes 33