Argumentos Socialistas Nº 3 Noviembre - Diciembre 2013 | Page 17

fue ajena la política económica desarrollada10, así como la ausencia posterior de respuestas por parte de la política de vivienda ha hecho que muchos recursos empresariales, iniciativas industriales enormemente valiosas, se destruyan. Sin base industrial, no hay posibilidades reales para una economía que no es de reducido tamaño, como la española, de progresar y sostener niveles de desarrollo elevados. La industria no es el sector que va a crear empleo en el futuro, pero sí es del que depende en mayor grado el aumento de la eficiencia del conjunto del sistema económico. La competencia a la que está sometida, y la necesidad de incorporar tecnología e innovación a los productos y procesos, la configuran como una fuente continua de eficiencia económica que se extiende por todo el tejido productivo, así como un elemento tractor del desarrollo de múltiples actividades de servicios de alto valor añadido. Y en todo caso, el desarrollo de la actividad industrial es un requisito imprescindible para superar algunos de los estrangulamientos estructurales o tradicionales de nuestra economía (competitividad, comercio exterior, etc.). Pero, la industria se ve fuertemente afectada por las ineficiencias del resto del sistema económico. Si la política económica impulsa el desarrollo de las actividades de servicios de bajos salarios, si se continúa permitiendo el comportamiento inflacionista del sector servicios, si el sistema financiero impone sus estrategias particulares cerrando el crédito y subiendo los tipos de interés, si el sector eléctrico continúa castigando a la economía con un sobrecoste enorme e injustificado, si el sistema de ciencia y tecnología es ineficiente, incompleto y no se vincula con el sector industrial, si el sistema educativo y el mercado de trabajo no ofrecen una fuerza de trabajo preparada para los requerimientos productivos… etcétera. Si todo esto ocurre, sucederá como en el pasado que la industria española y su competitividad se verán lastradas. Si se quiere reindustrializar la economía, el conjunto de la política económica debe ocuparse de orientar todos y cada uno de sus múltiples ámbitos de actuación hacia las necesidades de la industria. De otro lado, además de disponer de una política industrial verdaderamente eficiente, el desarrollo de nuevos sectores y actividades industriales está relacionado con aquellos campos en los que aún podemos encontrar posiciones u oportunidades competitivas ventajosas. Las energías renovables o la eficiencia ene ????????????????)?????????????M???????????????????????L????????????????????????????????)??????????????????????????????????????????????????????????????????????????????)????????????????????????????????????)d??????????????????????????????????? ????????????????????????????????????)????????????????????????????????????????????????????????????????????????)????????????????????????????????????????????????????????????????????????????)????????????????????????????????????????????????????????????????????????(??()A??????????????????????Ž????????????????????????????????????????????????????????????????????????????)??????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????)????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????)???????????????????????????????????????????????????????????????????????????????((??((0