Argumentos Socialistas Nº 3 Noviembre - Diciembre 2013 | Page 15

preocupaba asegurar los bajos salarios y con ello el desarrollo de actividades de bajo añadido), o de que los niveles de apalancamiento exterior hayan sido altísimos y hayan provocado la desconfianza de los prestamistas y puesto en jaque nuestras posibilidades de financiación (cuando se promovía por vía laboral, fiscal, y por la falta de regulación, supervisión y control de los mercados, el crecimiento de niveles de beneficios exagerados). No han sucedido las cosas por casualidad. Son las consecuencias contradictorias, pero lógicas, de una cierta política económica que nos ha conducido hasta aquí. La cuestión que se plantea es si queremos hacer a partir de ahora una economía con resultados diferentes, que desarrolle un modelo económico (y un modelo social) diferente del que ahora ha quebrado. Y si queremos que los resultados hacia el futuro sean diferentes tendremos que hacer una política económica diferente. 4. Otra política económica Aparte de lo mencionado anteriormente acerca de la forma de plantear, en lo inmediato o a corto plazo, una política económica alternativa a la devaluación salarial, hay una serie de ejes que, trazados y mantenidos de forma permanente a largo plazo deberían servir como elementos básicos para definir una política económica de la que razonablemente se pueda presumir un cambio en la evolución productiva y social, así como unos mejores resultados. En primer lugar, debería priorizarse la inversión en capital humano. Frente a lo realizado en la anterior etapa expansiva en la que la prioridad de las políticas públicas fue la inversión en capital físico, en los próximos años el mayor esfuerzo debería concentrarse en construir robustas políticas que desarrollaran el capital humano a través de la educación y la formación. Las deficiencias formativas de la población española en términos comparados son obvias, continuamente nos lo señalan estadísticas y estudios nacionales e internacionales, y están Es necesario elevar la estrechamente relacionadas con los niveles de cualificación, mejorar las productividad, con la atrasada organización condiciones de trabajo, productiva de las empresas, con la insuficiente impulsar una reindustriaatención a la investigación, a la incorporación de lización y mejorar el Estado tecnología y a la innovación. Universidades, de Bienestar; todo ello con Formación Profesional, y superar los problemas atención a la productividad del fracaso en el sistema educativo son elementos básicos. Pero, además, el esfuerzo en formación debe surgir también en las empresas y en los trabajadores ocupados, donde los niveles continúan estando muy por debajo de los de nuestros vecinos. Y en particular, es preciso realizar un esfuerzo inmenso en la formación de los desempleados, por razones de eficacia y de equidad. Nada hay más dispar que el desempleo, aunque se tiende a menudo a ignorarlo. Las condiciones formativas de los desempleados son en general ??????????????????????(??((